17 jul 2012

Paralelismo con el cine

Visto en Jóvenes Cristianos
 
Tal vez recuerdes la película Star Wars (Guerra de las Galaxias). Esta película de ciencia ficción de la 20th Century Fox fue una de las más grandes producciones que haya realizado Broadway, y una de las más lucrativas de todos los tiempos.

Cuenta cómo Darth Vader, un brillante y joven caballero cambia su carrera como guardián de la justicia y de la verdad, para establecer su diabólico Imperio Galáctico.

http://www.jovenes-cristianos.com/images/articles/starwars.jpgDesde su sede central en La Estrella de la Muerte, planea destruir todo lo bueno del universo. Las fuerzas benignas logran derribar y destruir los planes de Vader en su estación espacial. Entonces la paz vuelve una vez más al universo al triunfar el bien sobre el mal.


Increíblemente, algo parecido sucedió realmente en el planeta Tierra, en nuestra propia Vía Láctea.
Las Escrituras nos dicen que Dios creó la tierra y sus primeros ocupantes, Adán y Eva, perfectos y hermosos (Génesis 1 y 2). Dios les dió la libertad de escoger obedecer o desobedecer sus mandamientos. Ellos escogieron desobedecer, causando que entrara el pecado y la muerte al mundo. Algunos culpan a Dios de esto. Pero fue el trabajo del enemigo. ¿Quién era ese enemigo?

Las Escrituras, dicen: “El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo” (1 Juan 3:8, RVR). El diablo fue el que tentó a Adán y a Eva para que desobedecieran a Dios.

 
Él Mismo se Convirtió en Diablo
¿Por qué Dios creó al diablo? Note lo que dice Ezequiel 28:15: “Perfecto eras en todos tus caminos desde el día en que fuiste creado hasta que se halló en ti maldad.” Lucifer llegó a enorgullecerse de su alta posición y de su belleza y se rebeló contra Dios. Él mismo se convirtió en diablo.

Dios soportó a Lucifer durante mucho tiempo, hasta que por fin tuvo que expulsarlo del cielo junto a sus ángeles partidarios. Entonces Lucifer, ahora conocido como diablo o Satanás, estableció su sede en esta tierra desde donde planea esparcir su rebelión por todo el universo. Engañar a Adán y a Eva fue sólo su primer paso.

¿Por qué Dios no acaba con el diablo, el pecado y sus terribles resultados? Eso es exactamente lo que planea hacer.
Pero debe hacerlo a través de un consentimiento universal. El amor y la lealtad a Dios nunca deben ser forzados. Actualmente existe una verdadera guerra entre el bien y el mal en el mundo. Es la batalla de las lealtades de cada persona en esta tierra. Y siendo que el amor es la única arma que un Dios amoroso puede utilizar en esta guerra contra el mal, la victoria tardará mucho tiempo. Cuando el pecado y el mal hayan finalizado su curso y se hayan hecho todas las elecciones, la Escritura dice que Dios destruirá a Satanás y a sus seguidores (Mateo 25:41). Luego Dios volverá a crear esta tierra en toda su belleza y perfección originales. Él, dice: “Yo voy a crear un cielo nuevo y una tierra nueva y el pasado no se volverá a recordar más ni vendrá más a la memoria” (Isaías 65:17).