27 feb 2011

San Gabriel

El Arcángel Gabriel
[Wikipedia] El Arcángel Gabriel (en hebreo: גַּבְרִיאֵל, Gavriʼel; en árabe جبريل Yibrīl o جبرائيل Yibrāʼīl; en latín Gabrielus; en griego Γαβριήλ Gavril) significa: (en hebreo) la fuerza de Dios. Es uno de los tres arcángeles principales dentro de las religiones judía, cristiana e islámica. Las Iglesias Católica, Ortodoxa y algunas protestantes, junto con el Islam, lo consideran arcángel por ser junto con Miguel y Rafael, los únicos ángeles con nombre, y encargados de llevar misiones importantes.
En la tradición Bíblica, es a veces considerado como el ángel de la muerte o uno de los mensajeros de Dios. En el Islam, a Gabriel se le considera también como uno de los principales mensajeros de Dios, pues es él quien reveló a Mahoma el Corán, pero difiere de títulos que se le otorgan en otras religiones (por ejemplo, el ángel de la muerte en el Islam es Azrael y no Gabriel).
Su representación más común es la de la Anunciación y en el caso musulmán, la de la revelación a Mahoma, aunque también ha sido retratado llevando un mensaje escrito en la mano. Además es él quien vigila la entrada del Edén, para evitar que entren los descendientes de Adán y Eva, aunque hay algunos que afirman que quien vigila es el Arcángel Miguel.

En el Evangelio de Lucas, Gabriel revela a los judíos, fariseos y al sacerdote Zacarías que Juan el Bautista nacerá de la esposa de Zacarías, Santa Isabel (Lucas 1:5-20) y visita a la prima de Isabel, María, anunciándole que ella dará a luz a un niño al que pondrá de nombre Jesús. Esta visita de Gabriel a María es frecuentemente llamada "La Anunciación" (Lucas 1:26-38), un evento que es celebrado el 25 de marzo en algunas iglesias Cristianas. También es conmemorado como el "Primer Misterio gozoso" del Rosario.
Según la antigua leyenda, él es además el ángel de la unificación que revela a Juan el libro del Apocalipsis. Gabriel sopla el cuerno que anuncia el Día del Juicio.
Otras ramas de la religión hablan de Gabriel como un ser femenino, pero la tradición Católica generalmente lo representa de modo masculino. De hecho, en el sentido más estricto los ángeles carecen de sexo.

Extraído de Wikipedia

24 feb 2011

[Mateo 24:30] Cuestión de Razas

Algo que parece pasar desapercibido ha originado varias veces pequeños debates tanto bíblicos como de la existencia de razas humanas.
Ciertamente, negar la existencia de las razas es en cierto modo no reconocer toda la Divina Creación de Nuestro Señor. Si bien existe la especie humana, el decir que bajo ella hay una variedad de razas no significa ser "racista", sino reconocer la variedad de la Divina Creación.
El problema es que muchos confunden que el hecho de afirmar la existencia de razas no significa sentirse superior. Hay que tener bien claro que reconocer las diferencias raciales no es en absoluto lo mismo que la supremacía, algo que sí se puede juzgar y que por cierto, es muy propio de aquellos a quienes algunos llaman "los hermanos mayores de los cristianos". A vuestro debate. Dos partes del Evangelio de Mateo distintos, con la palabra destacada.

Versión I - Mateo [24:30]
Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

Versión II - Mateo [24:30]
Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las razas de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

15 feb 2011

11 feb 2011

La Vuelta del Cruzado

Para que Cristo reine...

2 feb 2011

Glorioso San Miguel

Glorioso Arcangel San Miguel,

te alabo y te amo con los ángeles del cielo,

por tu autoridad y por el don inefable de Ángel Custodio de los hijos de Dios,

dígnate a mirar con benevolencia al pecador que soy y a mis seres queridos;

en todas nuestras necesidades envía a tus ángeles

para defendernos de la presencia del demonio,

de nuestros enemigos

y de los que nos quieran hacer mal;

mantennos en la Gracia de Dios,

Amén