12 dic 2011

« Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito: estad alegres. El Señor está cerca. » (Flp 4, 4.5)
El Señor viene en persona. Éste es el motivo de la alegría, éste es el motivo de la fortaleza. La alegría debe ser un distintivo del cristiano. La alegría cristiana nace de la profunda convicción de que en Cristo, el Señor, el pecado y la muerte han sido derrotados. Por eso, al ver que El Sal ...vador está ya muy cerca y que el nacimiento de Jesús es ya inminente, el pueblo cristiano se regocija y no oculta su alegría.

Nos encaminamos a la Navidad y lo hacemos con un corazón lleno de gozo. Sería excelente que nosotros recuperáramos la verdadera alegría de la Navidad. La alegría de saber que el niño Jesús, Dios mismo, está allí por nuestra salvación y que no hay, por muy grave que sea, causa para la desesperación. De esta alegría del corazón nace todo lo demás. De aquí nace la alegría de nuestros hogares. De aquí nacen la ilusión y el entusiasmo que ponemos en la preparación del nacimiento, el gozo de los cantos natalicios tan llenos de poesía y de encanto infantil. Es justo que estemos alegres cuando Dios está tan cerca. Pero es necesario que nuestra alegría sea verdadera, sea profunda, sea sincera. No son los regalos externos, no es el ruido ni la vacación lo que nos da la verdadera alegría, sino la amistad con Dios.

¡Que esta semana sea de una preparación espiritual, de un gozo del corazón, de una alegría interior al saber que Dios, que es amor, ha venido para redimirnos! Esta preparación espiritual consistirá, sobre todo, en purificar nuestro corazón de todo pecado, en acercarnos al sacramento de la Penitencia para pedir la misericordia de Dios, para reconocer humildemente nuestros fallos y resurgir a una vida llena del amor de Dios.
 

16 oct 2011

Gloria de las espinas

Catholic.net


Dolor añadido, por si fuera poco la flagelación. Pero había que martirizar cada parte de su cuerpo. Después de la flagelación y la corona sólo quedaban sin torturar las manos y los pies. Pero por poco tiempo.

Si sólo le hubieran coronado de espinas, excluyendo los demás tormentos, hubiera sido terrible, dolorosísimo; pero juntaron herida sobre herida, dolor sobre dolor, hasta convertir todo su cuerpo en una herida en carne viva.

Pero las espinas llevaban en su punta cruel un veneno; la humillación, la burla infinita contra el tres veces Santo. “De Dios nadie se ríe” se lee en la Biblia. ¿Qué de Dios nadie se ríe? Todos se burlaron, y de la forma más humillante: Fue un paréntesis que concedió la Misericordia a la maldad de los hombres: Se rieron, se burlaron, le pegaron, le escupieron, le torcieron la boca, le llamaron blasfemo a Dios. Y no cayó ningún rayo. ¿De Dios nadie se ríe?...De Dios se rieron todos en la pasión...

Pero la corona de espinas es gloriosa. Sus espinas terribles significan tanto amor, tanto perdón y tan gran misericordia que son benditas. Líbreme Dios de gloriarme si no es en las espinas de su corona. Los azotes, las espinas, las humillaciones gritan el amor de Dios a cada uno de los hombres. Me amaste y te entregaste a la flagelación por mí. Me amaste y te entregaste a la coronación de espinas por mí.

“¿Luego Tú eres Rey?- Le preguntó Pilato.

Sí. Rey de las espinas, el Rey del amor, de la Misericordia, el Rey de los corazones. Reinará siempre teniendo como escabel de sus pies a todos sus enemigos. Los que alguna vez le retaron, le insultaron, se befaron, caerán mudos de espanto a sus pies.

La forma de convertirse en rey contrasta con la de todos los demás: No fue por la espada, sino por la humillación. Pero su reino no es efímero como los demás. Es eterno y durará por los siglos de los siglos. Más vale que, si hemos guerreado en el bando enemigo, nos pasemos a sus filas como quien le pidió un día: “Acuérdate de mí cuando estés en tu Reino”. De lo contrario ese rey humilde del que todos se rieron, un día nos dirá: “Apartaos de mí para siempre”.

Rey de mártires , de confesores, de vírgenes...de los mejores hombres y mujeres que han existido. Rey de miles de niños y niñas que demostraron ser más valientes que muchos adultos. Rey de innumerables convertidos: transformados de asesinos y ladrones y perversos en santos. Rey de los más difíciles. La mitad de sus mejores súbditos fueron primero grandísimos sinvergüenzas. Se pasaron del otro bando al de Cristo. Tuvieron tiempo para pensarlo, y optaron por Él.

Si pienso en mis pecados a fondo, me turbo, me aniquilo, siento la tentación de la desesperanza. Por eso prefiero pensar en el amor que perdona toda esa deuda y entonces me enardezco y me apasiono de amor por Él. Judas se ahorcó con la soga de la desesperación. Pedro se salvó con las lágrimas del arrepentimiento y del amor triunfador. A todos los reprobados en el amor Jesús les ofrece una segunda vuelta con tres preguntas iguales:”¿Me amas?” Si la respuesta es “Tú sabes que te quiero”, pasan el examen, y son admitidos de nuevo en su ejército. Por eso, aunque uno sea malo, perverso, si se atreve a arrepentirse y a amar otra vez, tiene salvación.

¡Oh bendita corona de dolor, de humillación y de gloria! Líbreme Dios de gloriarme en nada si no es en la corona de espinas, en los azotes, los clavos y la cruz de Jesús, por los cuales he sido salvado del eterno dolor. En la Pasión todo habla de amor, grita el amor. Cada hombre cuenta con ese amor divino durante toda la vida. Todavía el último día uno puede exclamar:”¡OH divino y bendito dolor, sálvame!” Y siempre escuchará la misma respuesta: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”.

26 sept 2011

El Santo Padre en Friburgo

Benedicto XVI aseguró este domingo que un agnóstico o una persona que sufre por los pecados de los cristianos están más cerca de Dios que los "fieles rutinarios, aquellos que sólo ven en la Iglesia el boato, sin que su corazón quede tocado por la fe". El Pontífice hizo estas manifestaciones ante varios miles de personas que asistieron en el aeropuerto turístico de Friburgo, en el suroeste de Alemania, a la misa conclusiva de su tercer viaje a su país natal, en que en esta ocasión le ha llevado también a Berlín, Erfurt y el santuario mariano de Etzelsbach. "Los agnósticos que no encuentran paz por la cuestión de Dios y las personas que sufren a causa de nuestros pecados y tienen deseo de un corazón puro están más cercanos al Reino de Dios que los fieles rutinarios, que ya solamente ven en la Iglesia el boato, sin que su corazón quede tocado por la fe", afirmó el papa advirtiendo a los fieles de la necesidad de volver a una fe renovada.
El papa teólogo manifestó que no cuentan las palabras, sino las obras, los hechos de conversión y de fe y que hay que evitar que la religiosidad acabe en "rutina". "Queridos amigos, la renovación de la Iglesia sólo puede realizarse mediante la disponibilidad a la conversión y una fe renovada", subrayó. El Pontífice exhortó a los fieles a seguir a Dios con humildad y obediencia y a mantenerse fuertemente unidos a Cristo y señaló que la existencia cristiana es un compromiso con el prójimo y con el bien común. La humildad -manifestó- es una virtud que hoy no goza de gran estima, pero los cristianos saben que esta virtud es "el aceite que hace fecundos los procesos de diálogo, fácil la colaboración y cordial la unidad".
Críticas de la Iglesia alemana hacia el inmovilismo del Vaticano
Ante sus compatriotas, el papa dijo que la Iglesia en Alemania superará los desafíos actuales y seguirá siendo fermento en la sociedad si los sacerdotes, las personas consagradas y los laicos colaboran juntos; si las parroquias, las comunidades y los movimientos se apoyan mutuamente y si los bautizados y confirmados "tienen alta la antorcha de una fe inalterada". "La Iglesia en Alemania seguirá siendo una bendición para la comunidad católica mundial, si permanece fielmente unida a los sucesores de San Pedro y de los Apóstoles (al Papa), si de diversos modos cuida la colaboración con los países de misión y se deja también contagiar en esto por la alegría en la fe de las iglesias jóvenes", subrayó.
Ese llamamiento, según observadores vaticanos, responde a las críticas que desde la Iglesia alemana se hace al Vaticano y a la figura del papa, al que acusan de inmovilismo en temas como el de los católicos divorciados y vueltos a casar, a los que se les niega la comunión, el celibato sacerdotal y la ordenación de mujeres sacerdotes.
El Obispo de Roma se refirió también a la omnipotencia de Dios y dijo que hay teólogos que "frente a las cosas terribles" que suceden hoy en el mundo aseguran que Dios no lo es, "sin darse cuenta de que Él ejerce su poder de manera distinta a como suelen hacer los hombres". "Él mismo ha puesto un límite a su poder al reconocer la libertad de sus criaturas. Dios respeta nuestra libertad y no nos obliga", aseguró. Antes de la misa, Benedicto XVI recorrió el recinto en el papamóvil, en medio de los aplausos de los presentes. El papa besó y bendijo a numerosos niños que le fueron llevados hasta el automóvil. Concluida la misa el papa almuerza con los prelados alemanes y por la tarde, antes de regresar a Roma, se reunirá con los Jueces del Tribunal Constitucional Federal Alemán y con representantes de grupos católicos comprometidos con la Iglesia y la sociedad. Benedicto XVI será despedido en el aeropuerto de Lahr, a unos 50 kilómetros de Friburgo, a últimas horas de la tarde por el presidente de Alemania, Christian Wulff. A primeras horas de la noche llegará a Roma.

18 sept 2011

El Papa Benedicto XVI habla de arquitectura (I)


Agradecemos a Duncan Stroik, de la revista Sacred Architecture, por esta valiosa recopilación de textos. 

Traducción: Pablo Álvarez Funes 

-o0o-o0o-o0o-o0o-o0o-

 Sobre la Cuestión de las Imágenes. Cardenal Joseph Ratzinger, 2000 

Todas las imágenes sagradas son, sin excepción, en cierto sentido imágenes de la Resurrección, historia leída a la luz de la Resurrección, y por esa misma razón se trata de imágenes de esperanza, que nos aportan la convicción de un mundo nuevo con la Segunda Venida de Cristo. A pesar de la inferioridad en cuanto a cualidades artísticas de las primeras imágenes de la tradición Cristiana, en ellas ha tenido lugar un proceso espiritual extraordinario, aunque ese proceso esté más cercano a la unidad íntima y profunda de la iconografía de la sinagoga. La Resurrección arroja una nueva luz sobre la historia. Se ve como un camino de esperanza, al cual nos acercan las imágenes . 

En el arte cristiano primitivo, hasta el final de la época románica, es decir hasta el umbral del siglo XIII, no hay ninguna diferencia esencial entre Oriente y Occidente con respecto a la cuestión de las imágenes. En Occidente San Agustín y San Gregorio Magno insistieron, de forma casi exclusiva, en la función pedagógica de la imagen. El llamado Libri Carolini, así como los sínodos de Frankfurt (794) y París (824), se pronunciaron en contra de los malentendidos del Séptimo Concilio Ecuménico, Nicea II, que canonizó a la derrota de la iconoclasia y el nacimiento del icono en la Encarnación. Por el contrario, los sínodos occidentales insisten en el papel puramente educativo de las imágenes: "Cristo", dijeron, "no nos salvó con pinturas" (cf. Evdokimov, p 167). Sin embargo, los temas y la orientación fundamental de la iconografía siguieron siendo los mismos, a pesar de que ahora, en el estilo románico, emerge un arte plástico, algo que nunca tuvo sustento en Oriente. Siempre es al Cristo resucitado, aunque en la Cruz, a quien la comunidad ve como el verdadero Oriens (Este). Y el arte se caracteriza en cualquier caso por la unidad de la creación, la cristología y la escatología: el primer día inicia su camino hacia el octavo, que a su vez ocupa el primer lugar. El arte todavía se ordena hacia el misterio que se hace presente en la liturgia. Las figuras de los ángeles en el arte románico son muy diferentes en su esencia de los representados en la pintura bizantina. Muestran que nos estamos uniendo con querubines y serafines, con todos los poderes celestiales, en alabanza del Cordero. En la liturgia la cortina entre el cielo y la tierra está descorrida, y que nos eleva hasta en una liturgia que se extiende por la totalidad del cosmos. 

Con la aparición del gótico hay un cambio gradual. Muchas cosas permanecen igualas, especialmente la fundamental correspondencia interna entre el Antiguo Testamento y el Nuevo, que por su parte siempre se ha referido a lo que está por venir. Sin embargo, la imagen central se vuelve diferente. La representación ya no es del Pantocrátor, el Señor de Todo, que nos conduce al octavo día. Ha sido reemplazado por la imagen del Señor crucificado en la agonía de Su pasión y muerte. La historia cuenta de los acontecimientos históricos de la Pasión, pero la Resurrección no se hace visible. El aspecto histórico y narrativo del arte pasa a un primer plano. Se ha dicho que la imagen mística fue reemplazada por la imagen devocional. Varios factores pueden haber estado involucrados en este cambio de perspectiva. Evdokimov piensa que el tránsito del Platonismo al Aristotelismo en el siglo XIII, desempeñó un papel. El Platonismo ve las cosas sensibles como sombras de arquetipos eternos. En lo sensible podemos y debemos conocer los arquetipos y llegar de los primeros a los segundos. El Aristotelismo rechaza la doctrina de las Ideas. La cosa, compuesta de materia y forma, existe por derecho propio. A través de la abstracción distinguimos la especie a la que pertenece. En lugar de la observación, a través de la cual lo super-sensible se hace visible en lo sensible, viene la abstracción. La relación entre lo espiritual y lo material ha cambiado y con ella la actitud del hombre hacia la realidad tal como se le aparece. Para Platón, la categoría de lo bello es definitiva. Lo bello y lo bueno, en última instancia lo bello y Dios, coinciden. A través de la apariencia de la belleza conectamos con lo más íntimo de nuestro ser, y esa conexión nos agarra y nos lleva más allá de nosotros mismos; nos eleva y nos mueve hacia la verdadera Belleza, al Bien en sí mismo. Algunos de estos fundamentos platónicos se observan en la teología de los iconos, a pesar de que las ideas platónicas de belleza y visión han sido transformadas por la luz de Tabor. Por otra parte, la concepción platónica ha sido profundamente reformada por la interconexión de la creación, la Cristología, escatología, y el orden material de forma que se le ha dado una nueva dignidad y valoración. Este tipo de platonismo, transformado por la Encarnación, desaparece de Occidente tras el siglo XIII, por lo que ahora el arte de la pintura se esfuerza en primer lugar para representar los acontecimientos que han tenido lugar. La Historia de la Salvación se ve menos como un sacramento que como una narración desarrollada en el tiempo. Así, la relación con la liturgia también cambia. Se ve como una especie de reproducción simbólica del acontecimiento de la Cruz. La Piedad responde orientándose a la meditación de los misterios de la vida de Jesús. El arte encuentra menos inspiración en la liturgia y mira hacia la piedad popular, y la piedad popular a su vez tiende a alimentarse de las imágenes históricas en las que se puede contemplar el camino hacia Cristo, el camino del mismo Jesús y su continuación en los santos. La separación iconográfica entre Oriente y Occidente, que se llevó a cabo a finales del siglo XIII, es sin duda muy profunda: se abren temas muy diferentes, diferentes caminos espirituales. Una devoción más historicista de la Cruz reemplaza la visión Oriental, y mira hacia Señor resucitado que ha ido por delante de nosotros. 


Sin embargo, no debemos exagerar las diferencias que fueron surgiendo. Es cierto que la representación de la muerte de Cristo en el dolor en la cruz es algo nuevo, pero sigue mostrándole como aquel que cargó con nuestros dolores, y por cuya llaga fuimos somos curados. En los extremos del dolor representan el amor redentor de Dios. Aunque retablo de Grünewald lleva el realismo de la Pasión a un extremo radical, lo cierto es que era una imagen de consuelo. Permitió a la víctimas de la peste al cuidado de la Antoninos reconocer que Dios se identificaba con ellos en su suerte, a ver que él había descendido a su sufrimiento y que su sufrimiento estaba escondido en el Suyo. Hay un giro decisivo hacia lo que es humano, histórico, en Cristo, pero animado por la sensación de que Sus aflicciones humanas pertenecen al misterio. Las imágenes son consoladoras, porque hacen visible la superación de la angustia en la encarnación de Dios compartiendo nuestro sufrimiento, y por tanto llevan con ellas los mensajes de la Resurrección. Estas imágenes también provienen de la oración, de la meditación interior en el camino de Cristo. Son identificaciones con Cristo, basadas a su vez en la identificación de Dios con nosotros en Cristo. Abren el realismo del misterio sin apartarse de él. En la Misa, al hacerse presente la Cruz, ¿no nos permiten estas imágenes entender ese misterio con una intensidad nueva? El misterio se despliega en una concreción extrema, y la piedad popular permitió llegar al corazón de la liturgia de una manera nueva. Estas imágenes no sólo muestran la “superficie de la piel”, el mundo sensible externo; también tienen la intención de guiarnos a través de la mera apariencia externa y sólo abrir los ojos al corazón de Dios. Lo que hemos sugerido para las imágenes de la Cruz también es aplicable para el resto del “arte narrativo” gótico. ¡Cuánto poder de devoción interior se encuentra en las imágenes de la Madre de Dios! Con ellas se manifiesta la nueva humanidad de la Fe. Estas imágenes son una invitación a la oración, porque están impregnados de oración desde el interior. Nos muestran la verdadera imagen del hombre como estaba previsto por el Creador y renovado por Cristo. Ellos nos guían hacia el auténtico ser del hombre. Y, por último, ¡no olvidemos que el glorioso arte de las vidrieras góticas! Las ventanas de las catedrales góticas mantienen fuera a la estridencia de la luz exterior, a la vez que concentran la luz usándola de manera que toda la historia de Dios en relación con el hombre, desde la Creación hasta la Segunda Venida, brilla a través de ellas. Las paredes de la iglesia, en interacción con el sol, se convierten en imagen por derecho propio, el iconostasio de Occidente, prestando al lugar un sentido de lo sagrado que puede tocar todos los corazones, incluso los agnósticos. 

El Renacimiento hizo algo nuevo. “Emancipó” al hombre. Ahora vemos el desarrollo de la “estética” en el sentido moderno, la visión de una belleza que ya no apunta más allá de sí misma, sino que está contenida en última instancia en ella misma, en la belleza de las cosas aparentes. El hombre se experimenta en su autonomía, en toda su grandeza. El arte habla de esta grandeza del hombre casi como si fuera sorprendido por ella, no necesita buscar otra belleza. No suele haber apenas diferencia entre las representaciones de los mitos paganos y los de la Historia Cristiana. Se ha olvidado la carga trágica de la antigüedad; sólo se ve su belleza divina. Resurge una nostalgia por los dioses, por el mito, por un mundo sin temor al pecado y sin el dolor de la Cruz, que tal vez había sido demasiado abrumador en las imágenes medievales. Es cierto que los sujetos cristianos siguen siendo representados, pero ese “arte religioso” ya no es arte sacro en sentido estricto. No entra en la humildad de los sacramentos y su dinamismo trascendente al tiempo. Quiere disfrutar el momento y traer la redención a través de la belleza misma. Tal vez la iconoclasia de la Reforma debe entenderse como reacción a este contexto, aunque sin duda sus raíces sean más complejas. 

El Barroco, que sigue al Renacimiento, tiene diferentes aspectos y modos de expresión. En su mejor forma se basa en la reforma de la Iglesia puesta en marcha por el Concilio de Trento. En línea con la tradición de Occidente, el Concilio volvió a insistir en el carácter didáctico y pedagógico del arte, pero, como un nuevo comienzo para la renovación interior, llevó una vez más a un nuevo modo de ver las cosas. El retablo es como una ventana a través de la cual el mundo de Dios viene a nosotros. La cortina de la temporalidad se eleva, y se nos permite echar un vistazo a la vida interior del mundo de Dios. Este arte tiene la intención de insertarnos en la liturgia celestial. Una y otra vez, experimentamos una iglesia barroca como una clase única de alegría fortísima, un Aleluya en forma visual. “El gozo del Señor es vuestra fuerza” (Nehemías 10). Estas palabras del Antiguo Testamento expresan la emoción básica que anima esta iconografía. 

La Ilustración desplazó la Fe a una especie de ghetto intelectual e incluso social. La cultura contemporánea se apartó de la Fe y siguió otro camino, por lo que la Fe volvió la vista hacia el historicismo, la copia del pasado, en un intento de nuevo compromiso o se perdía en la resignación y la abstinencia cultural. 

Esto último dio paso a una nueva iconoclasia, que con frecuencia ha sido considerado como un mandato virtual del Concilio Vaticano II. La destrucción de las imágenes, cuyo primeros signos se remontan a la década de 1920, eliminó una gran cantidad de kitsch y el arte indigno, pero al final dejó un vacío, la miseria que ahora estamos experimentando en toda su agudeza. ¿A dónde vamos desde aquí? Hoy en día no sólo estamos viviendo una crisis del arte sacro, sino una crisis del arte en general de proporciones sin precedentes. Por su parte, la crisis del arte es un síntoma de la crisis de la propia existencia humana. El inmenso crecimiento del dominio del hombre sobre el mundo material le ha dejado ciego a las preguntas sobre el sentido de la vida que trascienden el mundo material. Casi podríamos llamarlo una ceguera del espíritu. La cuestión de cómo debemos vivir, cómo podemos vencer a la muerte, si la existencia tiene un propósito y lo cuál es; para todas estas preguntas ya no hay una respuesta común. 

El positivismo, formulado en nombre de la seriedad científica, estrecha el horizonte a lo que es verificable, a lo que puede ser probado por la experiencia; convierte al mundo en opaco. Es cierto que todavía contiene las matemáticas, pero el logos que es el presupuesto de las matemáticas y su aplicación ya no es evidente. Así, nuestro mundo de las imágenes ya no supera los límites del sentido y la apariencia, y el flujo de imágenes que nos rodea realmente significa el fin de la imagen. Si algo no puede ser fotografiado, no puede ver visto. En esta situación, el arte del icono, arte sacro, al depender de un sentido más amplio de visión, se hace imposible. Es más, el propio arte, que en el impresionismo y el expresionismo exploró las posibilidades extremas del sentido de la vista, deja de tener un sentido literal. El arte se convierte en experimentación con mundos de creación propia, vacíos de "creatividad", que dejan de percibir el Creator Spiritus, el Espíritu Creador. Tata de ocupar su lugar pero, al hacerlo, parece producir sólo lo que es arbitrario y vacuo, presentando al hombre lo absurdo de su papel como creador. 

La total ausencia de imágenes es incompatible con la fe en la Encarnación de Dios. Dios ha actuado en la historia y entró en nuestro mundo sensible, por lo que puede llegar a ser transparente para Él. Imágenes de belleza, en las que el misterio del Dios invisible se hace visible, son una parte esencial del culto cristiano. La iconoclasia no es una opción cristiana. 

El arte sacro encuentra sus motivos en las imágenes de la historia de la salvación, comenzando con la creación y continuando todo el camino desde el primer día hasta el octavo, el día de la resurrección y la Segunda Venida, en el que la línea de la historia humana completa el círculo. Las imágenes de la historia bíblica ocupan el primer lugar en el arte sacro, pero también incluyen la historia de los santos, que es un desarrollo de la historia de Jesucristo, el fruto nacido a lo largo de la historia desde el grano de trigo muerto. 

Las imágenes de la historia de Dios en relación con el hombre no se limitan a ilustrar la sucesión de acontecimientos pasados, sino que muestran la unidad interna de la acción de Dios. De esta forma tienen una referencia a los sacramentos, sobre todo al Bautismo y la Eucaristía; y, al apuntar a los sacramentos, está contenido dentro de ellos. Las imágenes apuntan por tanto a una presencia; están conectadas en esencia con lo que sucede en la Liturgia. Ahora la historia se convierte en sacramento en Cristo, fuente de los Sacramentos. El icono de Cristo es el centro de la iconografía sacra. El centro de la imagen de Cristo es el misterio pascual: Cristo se presenta como el Crucificado, el Señor resucitado, Aquel que vendrá otra vez y quien, aquí y ahora, aunque oculto, reina sobre todo. Cada imagen de Cristo debe contener estos tres aspectos esenciales del misterio de Cristo y, en este sentido, debe ser una imagen de la Pascua. La imagen de Cristo y las imágenes de los santos no son fotografías. Su intención es llevarnos más allá de lo que puede ser aprehendido en el plano meramente material, para despertar nuevos sentidos en nosotros, y para enseñarnos una nueva forma de ver, que percibe lo Invisible en lo visible. El carácter sacro de la imagen consiste precisamente en el hecho de que se trata de una visión interior y por lo tanto nos lleva a una visión tan interior. Debe ser un fruto de la contemplación, de un encuentro en la fe con la nueva realidad de Cristo resucitado, y por tanto nos lleva a su vez a una mirada interior, un encuentro con el Señor en la oración. La imagen está al servicio de la Liturgia. La oración y la contemplación en la cual se forman las imágenes deben ser, por tanto, una oración y tener sentido en la comunión con la fe visible de la Iglesia. La dimensión eclesial es esencial para el arte sacro y por lo tanto tiene una relación esencial con la historia de la fe, con la Escritura y la Tradición. 

Ningún arte sacro puede venir de una subjetividad aislada. Se supone que es un tema que ha sido formado desde dentro por la iglesia y que se abrió al "nosotros". Sólo así puede el arte construir la fe común visible de la Iglesia y volver a hablar de nuevo al corazón del creyente. La libertad del arte, que también es necesaria en el ámbito más estrictamente circunscrito del arte sacro, no es una cuestión de “hacer como uno guste”. Que se desarrolla de acuerdo a lo que es constante en la tradición iconográfica de la fe. Sin fe no hay arte en consonancia con la liturgia. El arte sacro se fundamenta en el imperativo establecido en la segunda epístola a los Corintios. Contemplando al Señor, somos “transfigurados a Su propia imagen con un esplendor cada vez más glorioso, por la acción del Señor, que es Espíritu” (3:18). El arte no puede ser “producido” de la misma forma que se contrata y produce equipos técnicos. Siempre es un regalo. La inspiración no es algo que uno pueda elegir por sí mismo. Tiene que ser recibida o de lo contrario no está allí. No se puede llevar a cabo una renovación del arte con Fe si se hace por dinero o comisiones. Antes que nada requiere el don de un nuevo tipo de visión. Y así sería digno de nuestro tiempo para recuperar una fe visible. Dondequiera que existe, el arte encuentra su expresión adecuada. 

Extracto de la Parte Tercera, Capítulo Uno, de “El Espíritu de la Liturgia” del Cardenal Joseh Ratzinger. Ediciones Cristiandad, 2007.

15 sept 2011

...Así en la Tierra como en el Cielo

¿Cuántas veces hemos rezado “hágase Tu Voluntad, así en la tierra, como en el Cielo”?. ¿Y hemos realmente entendido el profundo sentido de esta oración hecha por Jesús, Dios hecho Hombre, a Su Padre?.

Quizás hemos escuchado alguna vez que el crecimiento espiritual verdadero pasa por borrar nuestro ego, llegar a la muerte de nuestro yo, vencer a nuestra propia voluntad, reemplazándola por nuestra total entrega a la Voluntad de Dios. Ser instrumentos de Dios en la tierra implica vencer a nuestro propio interés, haciendo que nuestros pensamientos y nuestras acciones estén totalmente inspiradas por la Voluntad Divina, por el deseo de obrar en beneficio del interés de Dios, ya no el nuestro. Sin dudas que esto implica dejar atrás todos los apegos que tenemos al mundo, ya que por allí pasa toda la manifestación de nuestro interés personal.

Cuando uno llega a entender que sólo Dios cuenta, entiende que ni siquiera los afectos más profundos por nuestros seres queridos, pueden ser interpuestos a la realización de la Voluntad de Dios. ¿Por qué?. Porque solo Dios Es, solo Dios cuenta. Todo lo demás debe ser puesto a Su entera disposición, a Su Voluntad, uniendo nuestro querer al querer de Dios, haciendo que nuestro interés personal sea reemplazado por el interés de Dios.

¿Cuántas veces al día nos miramos a nosotros mismos desde los ojos de Dios?. ¿Entendemos que somos hijos, de entera Realeza, del mismo Dios?. Si actuamos haciendo honor a nuestro origen Real, somos verdaderos instrumentos de nuestro Creador, somos una manifestación de Él en la tierra.

Por eso, cuando recemos “hágase Tu Voluntad, así en la tierra como en el Cielo”, entendamos que estamos invitando a nuestro propio interés a desvanecerse, para poder nadar a pleno en el Divino Querer del mismo Dios, para compartir con Él Su Realeza, para ser parte de Su Reino, al unirnos plenamente a Su Voluntad, así en la tierra como en el Cielo. 

Catholic.net

5 sept 2011

Pío XII habla a los fieles en televisión



Impresionante video del "primer Papa de la modernidad", en el que pide fortaleza para los perseguidos por la fe, justicia social, caridad fraterna y paz para los hombres, la familia, la patria y la nación.

1 sept 2011

Tres motivos para no divorciarte

Fuente: Catholic.net

1. ¿Estás dispuesto a dar la vida por tu hijo? Si un asesino entra a tu casa para hacer daño a tus hijos, ¿tú qué harías? ¿Darías la vida con tal de salvar a tus hijos? El divorcio es ese asesino que entra a tu casa para dañar a los tuyos. Cuando se presente la tentación del divorcio será el momento de dar la vida por tus hijos. No seas tú ese maleante que lastime a tus seres queridos. El divorcio es el cáncer de la sociedad. Es la bomba atómica de la felicidad familiar y personal.

2. “Haz a los demás lo que quieras que hagan contigo”. Si a ti, como hijo, no te hubiera gustado que tus papás se separaran, no le hagas eso a tus hijos.

3. Cambiar de actitud es la respuesta. No es necesario cambiar de pareja, sino cambiar de actitud. La solución no está en una tercera persona, sino en cambiar tú mismo. Toda convivencia a la larga trae problemas, pero mil problemas nunca deben hacer una duda de perseverar en el compromiso adquirido.

En ocasiones el divorcio es inevitable porque entra en juego la libertad de dos personas; basta que uno quiera marcharse para que la separación sea inevitable. Hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para evitar una ruptura matrimonial. Para perseverar en el amor matrimonial hasta le muerte es preciso el consejo de las “3 des”: Dios, Diálogo y Detalles.

Sin duda alguna unas reflexiones muy acordes a nuestro tiempo y que merecen la pena pensárselas. Las nuevas modas destruyen y separan las familias. De esta manera la cohesión a nivel nacional es mucho menor, empeorando (o acabando) con el sentimiento de unidad. No se equivocaban quienes señalaban la familia como el pilar y unidad básica de la sociedad...

25 ago 2011

Fe y Voluntad

Un día, el único superviviente de un naufragio encontró refugio en una isla pequeña y deshabitada. Cada día oraba fervientemente a Dios para que le salvara, y cada mañana miraba hacia el horizonte con la esperanza de encontrar una pequeña ayuda que le salvara la vida. Pero no llegaba. Cansado, fue recogiendo durante días las posesiones materiales que encontraba en la orilla, construyendo un pequeño refugio donde habitar.

Días después, se adentró en el pequeño bosque con la esperanza de encontrar comida, que ya se le estaba agotando. Pero en su regreso, observaba cómo su pequeño refugio y todas sus posesiones se fundían en llamas, junto con otros árboles alrededor. El pobre hombre, que temía por su vida, entre lágrimas y enfadado proclamaba contra Dios, culpándole de su desgracia, hasta quedar profundamente dormido del cansancio.

Despertó al día siguiente viendo en el horizonte cómo un barco se acercaba a su isla. Le rescataron. Cuando perplejo preguntó cómo le habían localizado, le respondieron que fue por la señas de humo del incendio.



Es fácil enfadarse cuando las cosas van mal, pero no debemos perder la paz en el corazón, porque Dios está preparando algo bueno para nuestras vidas, aún en medio de lo que reconocemos como penas y sufrimiento.
Recuerda, la próxima vez que tu pequeña choza se queme... puede ser simplemente una señal de humo que surge de la GRACIA de DIOS.
Ya se sabe, Dios aprieta pero no ahoga. Si no encontramos recompensa en esta vida será en la otra, pero Él siempre aplica su justicia y su compasión. Quien posee multitud de materiales acaba siendo prisionero de su ego; quien dispone de poco valora profundamente lo que cuenta. No sólo depende de Dios nuestra vida, también de lo que dicte nuestra voluntad. Somos dueños de nosotros mismos. Dios nos deja escribir nuestra historia. Es menester saberle responder.

15 ago 2011

Monumento a la Asunción en Jerez de la Frontera


 Aunque la Asunción de María es dogma de Fe desde 1950 (mediante la Encíclica Munificentissimus Deus de Pío XII), su devoción y representacion artística es mucho anterior. En una demostración pública de Fe muchas ciudades construyeron monumentos a la Asunción tras la proclamación de este dogma, como el que el Fernando de la Cuada e Irízar (1904-1990), arquitecto municipal de Jerez, erigió en esa ciudad en el año 1952. El monumento es una sencilla columna de piedra caliza blanca rematada por una imagen de la Asunción de la Virgen rodeada por los apóstoles, realizada por el escultor gaditano Juan Luis Vassallo Parodi (1908-1986). Ubicado en la Plaza homónima y rodeado por el Cabildo Antiguo, la Iglesia de Santo Domingo y otros edificios neoclásicos, el Monumento a la Asunción está perfectamente integrado en su entorno. Toda una lección sobre cómo intervenir en espacios públicos.







8 ago 2011

Juana de Arco, una niña francesa

Cortesía de Libros Alegres; y gracias a Amigo por la recomendación.

 
Creo que Juana de Arco fue la última novela de Mark Twain y creo que es la última novela que he leído de un tirón.
Piense usted en una niña francesa. Un pobre llama a la puerta de su casa. Su padre -el padre de la niña francesa, claro- se irrita porque a nadie le gusta que llamen a la puerta en invierno a la hora de la cena. La niña ofrece su plato al pobre y el padre de la niña se irrita aún más:
-Este individuo -dice el francés, padre de la niña francesa- es un caradura.
Entonces interviene la niña en defensa del pobre que es una personificación de Francia:
-Seguramente este miserable pobre es -como usted dice, amado padre- un caradura. Pero es culpa de su cabeza, no de su estómago. Y no sería justo condenar al todo por la parte. Dar de comer al hambriento nos ganrá el cielo por el estómago del hambriento. Lo que él haga con su cabeza no es cuestión que deba preocuparnos. Por amor a mi Cabeza le cedo de buen grado mi cena a este caradura.
Piense usted en una niña francesa que conquista a los franceses por el estómago y por el patriotismo y lea usted esta novela en agosto, oiga.

5 ago 2011

Templanza

La TEMPLANZA es la virtud que regula la búsqueda del placer y el uso de los bienes. 

 
Dios quiso también que el hombre tuviera PLACER, es decir que disfrutara, que gozara de todo esto que Él había creado.
Sin embargo, el uso de los bienes y la atracción al placer debe hacerse con medida, no con exceso.
La TEMPLANZA es lo que te ayuda a ser equilibrado.

Nuestro Señor quiso que sus hijos conociéramos el placer, el placer de la vida que había creado.
Y es que la vida es un regalo, una gran aventura.
Dios nos da un libro en blanco para que nosotros escribiéramos nuestra propia historia.
¿Qué héroe no ha pasado por sufrimientos, no ha cometido errores, o incluso ha estado en un punto que no podía ni tan siquiera empeorar más? 
Sin embargo, Nuestro Señor nos ofrece su mano, su comprensión.
Dios quiso que disfrutáramos de los placeres de la vida, que pidiéramos perdón por nuestros errores, que lucháramos por aquello que creíamos justo, que viviéramos con nuestra gente,
en definitiva, que tuviéramos una vida sencilla, pero feliz.
Templanza. Prudencia.
Salud, hermano.

31 jul 2011

Un hito católico en el skyline de Barcelona


Fuente: Sacred Architecture Volumen 19
-o0o-o0o-o0o-

Pocos días después de que Su Santidad Benedicto XVI consagrara el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona, el insigne edificio de Antonio Gaudí fue galardonado con el Premio de Arquitectura y Urbanismo Ciudad de Barcelona al mejor proyecto construido en la ciudad en 2010, a pesar de haberse iniciado en 1882 y no haber sido concluido. Ambos eventos sirven para entender la importancia capital de este templo en una ciudad siempre receptiva a las vanguardias pero que aprecia, respeta y potencia su pasado arquitectónico.

Breve historia

Los orígenes del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia se remontan a 1866, año en que Josep Maria Bocabella Verdaguer funda la Associación Espiritual de Devotos de San José, que a partir de 1874 promueve la construcción de un templo expiatorio (es decir, cuya construcción sólo puede ser financiada mediante donativos) dedicado a la Sagrada Familia. En 1881, y gracias a varios donativos, la Asociación compra una parcela de terreno de 12.800 m² (equivalente a dos manzanas del ensanche de Cerdá) para construir allí el templo. La primera piedra se pone el 19 de marzo de 1882, según un diseño neogótico del arquitecto Francisco de Paula del Villar y Lozano. Éste, poco tiempo después y por discrepancias con los promotores, abandona la dirección de la obra, y el encargo pasa a manos de Antoni Gaudí.

Estas imágenes de la Sagrada Familia en construcción (izquierda) y tal como fue proyectaad (derecha) ilustran la cantidad de trabajo necesaria para completar el proyecto. (Fotografía: www.wikimediacommons.org)

Tras asumir el proyecto en 1883, Gaudí construye la cripta, que termina en 1889. Mientras inicia las obras del ábside (y del claustro), los trabajos siguen a buen ritmo gracias a los donativos recibidos. Cuando se recibe un importante donativo anónimo, Gaudí se plantea hacer una obra distinta y mayor: desestima el antiguo proyecto neogótico y propone otro nuevo, más monumental e innovador, tanto en lo que se refiere a las formas y las estructuras como a la construcción. El proyecto de Gaudí consiste en una iglesia de grandes dimensiones, con planta de cruz latina y torres de gran altura; y concentra una importante carga simbólica, tanto en forma arquitectónica como escultórica, con el objetivo final de ser una explicación catequística de las enseñanzas de los Evangelios y de la Iglesia. 

Desde 1914, Gaudí de dedica exclusivamente a construir el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, lo que explica que no haya otros trabajos suyos importantes en los últimos años de su vida. Se implica tanto en ello, que en los últimos meses llega a residir junto a su obrador, en un espacio situado al lado del ábside, dedicado a taller de maquetas a escala, elaboración de planos y dibujos, realización de diseños, estudio de esculturas y tomas fotográficas, entre otras cosas. El 10 de junio de 1926 muere debido a un trágico accidente ocurrido tres días antes, al ser atropellado por un tranvía. El día 12 es enterrado en la capilla del Carmen de la cripta del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, donde aún hoy descansan sus restos.

Al morir Gaudí, asume la dirección de las obras su estrecho colaborador Domènec Sugrañes, hasta 1938. Después lo hacen Francesc de Paula Quintana Vidal, Isidre Puig Boada y Lluís Bonet Garí, colaboradores de Gaudí, personas que conocieron al maestro y que hasta 1983 dirigieron la obra. Posteriormente fueron sus directores Francesc de Paula Cardoner Blanch y Jordi Bonet Armengol, quien ocupa el cargo actualmente, desde 1984.

En 1930 se terminan los campanarios de la fachada del Nacimiento y en 1933 quedan finalizados el portal de la fe y el ciprés central. En julio de 1936, al inicio de la Guerra Civil Española, unos revolucionarios incendian la cripta, queman las Escuelas Provisionales de la Sagrada Familia y destruyen el obrador. En aquellos momentos, se pierden los planos, los dibujos y las fotografías originales, y algunas de sus maquetas de yeso a escala queda hechas añicos. Finalizada la Guerra Civil, entre 1939 y 1940, el arquitecto Francesc de Paula Quintana Vidal, colaborador de Gaudí desde 1919, restaura la cripta quemada y recompone muchas de las maquetas dañadas, que sirven de modelos para continuar la construcción según la idea original de Gaudí.

Desde ese momento las obras continúan gracias a los continuos donativos y a un estudio intenso de los bocetos y escritos dejados por el arquitecto. En 1953, con motivo del 35º Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Barcelona, se inauguró la iluminación artística de la fachada del Nacimiento. En 1981 se abrió la plaza Gaudí frente a la Sagrada Familia, donde destaca el estanque, en cuyas aguas queda reflejado el templo. Al año siguiente, con motivo del centenario de la colocación de la primera piedra, el templo recibió la visita del papa Juan Pablo II. Igualmente, el 18 de marzo de 2007 se conmemoró el 125 aniversario de la colocación de la primera piedra del templo. Y en 2010, coincidiendo con el fin de los trabajos en la nave central, el Templo fue consagrado por el Papa Benedicto XVI. Se estima que las obras terminarán en 2025. 

La influencia gótica se aprecia claramente en la planta tradicional de cruz latina y las capillas radiales de la girola. (Fotografía: www.wikimediacommons.org)

Dimensiones
El Templo Expiatorio ocupa una manzana del Ensanche de Barcelona; este ensanche fue proyectado en 1859 por el Ingeniero Ildefonso Cerdá y ha marcado el desarrollo urbano de la ciudad hasta nuestros días. Cada manzana es un cuadrado de 113,2 metros de lado y calles de 20 metros de largo, conformando una retícula uniforme. Sobre este solar se construye el templo, con unas dimensiones generales de 110 x 80 metros, similares a las de otras catedrales españolas como la de Toledo (120 x 59 m) o Segovia (105 x 50 metros); la catedral de Barcelona mide 90 x 50 metros y la Basílica de San Pedro de Roma mide 212 x 140 m.

Gaudí proyectó un templo de gran verticalidad, para que fuese visible desde cualquier punto de Barcelona y destacase sobre el resto de edificios. Para ello dotó a la Sagrada Familia de 18 torres, 12 por los Apóstoles, en el crucero la torre cimborio dedicada a Jesús, otras cuatro de los evangelistas alrededor de la torre cimborrio, y sobre el ábside otro cimborio dedicado a la Virgen. Tienen distinta altura, en sentido ascendente: las torres del Nacimiento, 98 metros las exteriores y 107 las centrales; las de la Pasión, 102 metros las exteriores y 112 las centrales; las de la Gloria, 109 metros las exteriores y 119 las centrales; la de la Virgen, 120 metros; las de los evangelistas, 128 metros; y la de Jesús, 170 metros.

Las torres actúan de campanario, y contendrán un total de 84 campanas, comunes y tubulares: en la fachada del Nacimiento, campanas tubulares de percusión; en la de la Pasión, campanas tubulares de órgano resonante; y en la de la Gloria, campanas afinadas con las notas mi, sol, do. Gaudí realizó complicados estudios de acústica para lograr una perfecta sonoridad. En el interior de las torres se encuentran unas escaleras de caracol inspiradas nuevamente en un elemento orgánico, un tipo de caracol marino denominado torrecilla (turritella communis).
Estructura
Gaudí realizó un cuidado estudio de las principales catedrales góticas así como diversos experimentos sobre su capacidad estructural que le llevaron a sacar el máximo partido a los materiales y sistemas constructivos, superando la propia arquitectura gótica. Las aportaciones de Gaudí para superar el gótico se pueden resumir en las siguientes: En primer lugar, una doble cubierta de piedra, para dar larga vida al edificio; en segundo lugar, una verticalización de los esfuerzos y reducción de los empujes horizontales. Así consigue la supresión total de los elementos estructurales que estaban expuestos en el exterior. Y por último, columnas inclinadas y ramificadas en forma de árbol.

Las columnas arboreas permiten la construcción sin la necesidad de recurrir a contrafuertes exteriores. (Fotografía:www.wikimediacommons.org)

El arquitecto llegó a esta solución tras un largo y meticuloso estudio empírico de modelos de pesos invertidos con cadenas o cordeles y de cálculos gráficos. Con estos modelos logró determinar la inclinación de los elementos portantes (columnas árbol), para optimizar su comportamiento estructural al transmitir las cargas a su núcleo central. Así hace que los elementos trabajen a compresión y reduce al máximo los elementos flexionados. Con ello también consigue hacer bajar las principales cargas por los pilares interiores de la nave y no por el perímetro de la planta ni por los elementos exteriores. Gaudí realizaba estos modelos empíricos a partir de catenarias que iba cargando con saquitos de arena hasta obtener el perfil invertido de la bóveda, que luego fotografiaba o podía contemplar reflejado en un espejo tal como se puede observar hoy día en el museo del templo. 

Las maquetas de pesos invertidos de Gaudí le permitieron calcular la forma óptima de la estructura. (Fotografía: www.wikimediacommons.org)

Aunque la intención inicial era construir el Templo enteramente en piedra, Gaudí incluyó el uso estructural del acero y del hormigón en sus cálculos, siendo uno de los pioneros del uso de este material en España. Se conservan diversas memorias de cálculo que junto con sus esquemas estructurales han constituido la base para los cálculos y construcción contemporáneos. 

Fotografía: www.wikimediacommons.org

Simbología

Gaudí era un hombre de profundas convicciones religiosas y proyectó el templo como un inmenso catecismo donde la enseñanza no se limita sólo a la decoración sino que la propia estructura arquitectónica es un símbolo cristiano. Diseñó una planta en cruz latina con el altar mayor sobre la cripta, rodeado de siete capillas absidiales; frente al altar, un crucero de tres naves, con los portales del Nacimiento y la Pasión; en sentido longitudinal el cuerpo central, de cinco naves, con el Portal de la Gloria. El conjunto incluye además un claustro que circunda la iglesia, previsto para la realización de procesiones y para aislar el templo del exterior; junto al presbiterio están las sacristías y, entre ellas, la capilla de la Asunción; a los pies de la iglesia, las grandes capillas circulares del Bautismo y la Penitencia; interiormente, el templo dispone de triforios o galerías para cantores.

Las torres son de perfil parabólico, y tienen distintas soluciones según su tipología: las de los Apóstoles están rematadas por pináculos de mosaico veneciano policromado con escudos con la cruz y unas esferas blancas, que simbolizan la mitra episcopal; también figuran el anillo y el báculo episcopales, así como la letra inicial de cada Apóstol. Igualmente se encuentran diversas inscripciones como Hosanna, Excelsis y Sanctus, Sanctus, Sanctus, repetido tres veces por la Santísima Trinidad (el del Padre en color amarillo, por la luz; el del Hijo de color rojo, símbolo del martirio; y el del Espíritu Santo de color naranja, síntesis de los otros dos). Al parecer, para los pináculos de las torres Gaudí se inspiró en los tallos de una planta denominada uñas de gato (sedum nicaeensis). Cada torre lleva inscrito el nombre en latín y la palabra Apostolus junto con una escultura del Apóstol que representa. 

Las torres de los evangelistas estarán rematadas por las figuras alegóricas que los representan en la iconografía cristiana: San Juan, el águila; San Marcos, el león; San Mateo, el ángel; y San Lucas, el buey.

La torre de María se situará sobre el ábside, y estará rematada por una gran estrella de 12 puntas, que simbolizará la estrella de la mañana. Por último, la torre de Jesús estará rematada por una gran cruz de seis brazos, de 15 metros; en su parte central figurará un cordero, así como la inscripción Tu solus Sanctus, Tu solus Dominus, Tu solus Altissimus y las palabras Amén y Aleluya. Cada uno de los cuatro brazos de la cruz tendrá potentes haces de luz que serán visibles a grandes distancias.

En el interior, Gaudí concibió una compleja iconografía que basó exclusivamente en su condición de templo católico y en el culto religioso, adaptando todos los elementos a los ritos litúrgicos. Para ello se inspiró en el santoral católico, el Misal Romano y el Ceremonial de obispos. Para Gaudí, la Sagrada Familia era un himno de alabanza a Dios, en que cada piedra era una estrofa. El exterior del templo representa a la Iglesia, a través de los Apóstoles, los evangelistas, la Virgen y Jesús, cuya torre principal simboliza el triunfo de la Iglesia; el interior alude a la Iglesia universal, y el crucero a la Jerusalén Celestial, símbolo místico de la paz.

La Fachada de la Pasión de Subirachs muestra el paso del elaborado diseño ornamental de Gaudí hacia una simplificada estética moderna. (Fotografía: www.wikimediacommons.org)

La ornamentada Fachada de la Natividad de Gaudí (Fotografía: www.wikimediacommons.org)

La construcción de una Iglesia de estas dimensiones no podía ser ajena a las polémica. En 1965 se publica un manifiesto en contra de la continuación de las obras, firmado por Le Corbusier, Josep Lluís Sert, Bruno Zevi, Joan Miró, Antoni Tápies, Ricardo Bofill, Camilo José Cela, Gil de Biedma o el propio Josep María Subirachs (quien en 1986 se encargaría de realizar la Fachada de la Pasión). Los firmantes argumentaban por un lado cuestiones urbanísticas y estéticas derivadas del Movimiento Moderno y por otro, usando argumentos de Ruskin, dejar el edificio tal como estaba a la muerte de Gaudí a modo de cenotafio para el arquitecto. Además, la incorporación del escultor Subirach a las obras supuso un cambio estético radical en la concepción del templo, pues se pasó del naturalismo de la Fachada del Nacimiento al crudo expresionismo de la Fachada de la Pasión. Sin embargo, el propio Gaudí dejó claro en sus escritos y modelos que esa Fachada tendría un carácter más duro; además, el propio escultor se ha inspirado directamente en detalles de la obra de Gaudí, como las chimeneas de la Casa Batlló, para las esculturas. Incluso usó el busto del propio arquitecto para el grupo escultórico de La Verónica.

Al igual que la Torre Eiffel suscitó rechazo en las élites artísticas parisinas de finales del siglo XIX, para luego convertirse en un icono no sólo de una ciudad sino de todo un país, la Sagrada Familia se ha convertido en todo un símbolo de la arquitectura de Barcelona y de España, hasta el punto que arquitectos contemporáneos como Jean Nouvel se han inspirado en sus torres parabólicas para la construcción de la Torre AGBAR. La reciente consagración del Templo por parte de Su Santidad Benedicto XVI reafirma la intención fundacional del templo, que todavía hoy destaca y simboliza el skyline de la ciudad. 


Pablo Alvarez Funes es arquitecto en Madrid, España, y ha escrito y dado conferencias sobre teoría e historia de la arquitectura española.

29 jul 2011

Avanza, Dios está contigo



Tu no naciste para renunciar, sino para conquistar y avanzar, no puede ser posible que hoy estés pensando en dar un paso atrás, tu muy bien sabes que no es lo correcto, es mas esa inseguridad y ese sentimiento de incomodidad que hay en tu corazón para tomar esa decisión son la confirmación que no es lo mejor para tu vida.

¡Vamos! No renuncies, no eches a la borda algo que con tanto esfuerzo y dedicación lograste, no entregues lo que un día Dios te entrego a ti, porque una cosa debes de saber y es que ese privilegio no fue dado por un hombre, ese privilegio Dios te lo dio.

Tú debes comprender que no le sirves al hombre sino que a Dios, que todo lo que haces es para el Señor y por eso debes seguir realizando lo que un día Dios te encomendó.

Por favor no renuncies, sigue desarrollando el talento que Dios te otorgo, comentarios negativos siempre habrán, personas que estén en contra de lo que quieres hacer para Dios también, pero tu mirada y tus oídos no están en ellos, sino en el Señor que te dice en esta hora:

NO RENUNCIES, SIGUE ADELANTE, YO ESTOY CONTIGO.

25 jul 2011

Santiago...

...y Cierra, ¡España!


Cortesía de Catholic.net:
Santiago el Mayor.
Santiago es uno de los doce Apóstoles de Jesús; hijo de Zebedeo. El y su hermano Juan fueron llamados por Jesús mientras estaban arreglando sus redes de pescar en el lago Genesaret.

Recibieron de Cristo el nombre "Boanerges", significando hijos del trueno, por su impetuosidad.

En los evangelios se relata que Santiago tuvo que ver con el milagro de la hija de Jairo. Fue uno de los tres Apóstoles testigos de la Transfiguración y luego Jesús le invitó, también con Pedro y Juan, a compartir mas de cerca Su oración en el Monte de los Olivos.

Los Hechos de los Apóstoles relatan que éstos se dispersaron por todo el mundo para llevar la Buena Nueva. Según una antigua tradición, Santiago el Mayor se fue a España. Primero a Galicia, donde estableció
Santiago el Mayor, Santo
Santiago el Mayor, Santo
una comunidad cristiana, y luego a la cuidad romana de Cesar Augusto, hoy conocida como Zaragoza. La Leyenda Aurea de Jacobus de Voragine nos cuenta que las enseñanzas del Apóstol no fueron aceptadas y solo siete personas se convirtieron al Cristianismo. Estos eran conocidos como los "Siete Convertidos de Zaragoza". Las cosas cambiaron cuando la Virgen Santísima se apareció al Apóstol en esa ciudad, aparición conocida como la Virgen del Pilar. Desde entonces la intercesión de la Virgen hizo que se abrieran extraordinariamente los corazones a la evangelización de España.

En los Hechos de los Apóstoles descubrimos fue el primer apóstol martirizado. Murió asesinado por el rey Herodes Agripa I, el 25 de marzo de 41 AD (día en que la liturgia actual celebra La Anunciación). Según una leyenda, su acusador se arrepintió antes que mataran a Santiago por lo que también fue decapitado. Santiago es conocido como "el Mayor", distinguiéndolo del otro Apóstol, Santiago el Menor.

La tradición también relata que los discípulos de Santiago recogieron su cuerpo y lo trasladaron a Galicia (extremo norte-oeste de España). Su restos mortales están en la basílica edificada en su honor en Santiago de Compostela. En España, Santiago es el mas conocido y querido de todos los santos. En América hay numerosas ciudades dedicadas al Apóstol en Chile, República Dominicana, Ecuador, Cuba y otros países.

20 jul 2011

Diálogo con Dios

Fuente: La Catapulta.

HOMBRE: Padre Nuestro que estás en los cielos
DIOS: Si.. Aquí estoy..
HOMBRE: Por favor ... no me interrumpa. ¡Estoy rezando!
DIOS: ¡Pero tu me llamaste!..
HOMBRE: ¿Llamé? No llamé a nadie. Estoy rezando.... Padre Nuestro que estas en los cielos...
DIOS: ¡¡¡Ah!!! Eres tú nuevamente.
HOMBRE: ¿Cómo?
DIOS: ¡Me llamaste! Tú dijiste: Padre Nuestro que estás en los Cielos.
Estoy aquí. ¿En que te puedo ayudar?
HOMBRE: Pero no quise decir eso. Estoy rezando. Rezo el Padrenuestro todos los días, me siento bien rezando así. Es como cumplir con un deber. Y no me siento bien hasta cumplirlo.
DIOS: Pero ¿cómo puedes decir Padre Nuestro sin pensar que todos son tus Hermanos, ¿Cómo puedes decir que estás en los cielos, si no sabes que el cielo es paz, que el cielo es amor a todos...
HOMBRE: Es que realmente no había pensado en eso.
DIOS: Pero.... prosigue tu oración.
HOMBRE: Santificado sea tu nombre...
DIOS: ¡Espera ahí! ¿Qué quieres decir con eso?
HOMBRE: Quiero decir... quiero decir... lo que significa. ¿Cómo lo voy a saber? Es parte de la oración. ¡Solo eso!
DIOS: Santificado significa digno de respeto, santo, sagrado.
HOMBRE: Ahora entendí. Pero nunca había pensado en el sentido de la palabra SANTIFICADO. 'Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo...'
DIOS: ¿Estás hablando en serio?
HOMBRE: Claro! ¿Por qué no?
DIOS: ¿Y que haces tú para que eso suceda?
HOMBRE: ¿Cómo qué hago? ¡Nada! Es que es parte de la oración, hablando de eso... sería bueno que el Señor tuviera un control de todo lo que acontece en el cielo y en la tierra también.
DIOS: ¿Tengo control sobre ti?
HOMBRE: Bueno... ¡Yo voy a la Iglesia!
DIOS: ¡No fue eso lo que te pregunté! ¿Qué tal el modo en que tratas a tus hermanos, la forma en que gastas tu dinero, el mucho tiempo que das a la televisión, las propagandas por las que corres detrás, y el poco tiempo que me dedicas a Mi?
HOMBRE: Por favor, ¡Para de criticar!
DIOS: Disculpa. Pensé que estabas pidiendo que se haga mi voluntad. Si eso fuera a acontecer.. ¿Qué hacer con aquellos que rezan y aceptan mi voluntad, el frío, el calor, la lluvia, la naturaleza, la comunidad....
HOMBRE: Es cierto, tienes razón. Nunca acepto tu voluntad, pues reclamo por todo. Si mandas lluvia, pido sol.. si mandas sol me quejo del calor, si mandas frío, continuo reclamando; pido salud, pero no cuido de ella, dejo de alimentarme o como mucho.
DIOS: Excelente que reconozcas todo eso. Vamos a trabajar juntos tú y yo. Vamos a tener victorias y derrotas. Me está gustando mucho tu nueva actitud.
HOMBRE: Oye Señor, preciso terminar ahora, esta oración está demorando mucho más de lo acostumbrado. Continúo...'el pan nuestro de cada día dánoslo hoy'...
DIOS: ¡Para ahí! ¿Me estas pidiendo pan material? No solo de pan vive el hombre sino también de Mi Palabra. Cuando Me pidas el pan, acuérdate de aquellos que no lo tienen. ¡Puedes pedirme lo que quieras, deja que me vea como un Padre amoroso! Estoy interesado en la última parte de tu oración, continúa...
HOMBRE: 'Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden....'
DIOS: ¿Y tu hermano despreciado?
HOMBRE: ¿Ves? Oye Señor, él me criticó muchas veces y no era verdad lo que decía. Ahora no consigo perdonarlo. Necesito vengarme.
DIOS: Pero.. ¿Y tu oración? ¿qué quieres decir con tu oración? Tú me llamaste y estoy aquí, quiero que salgas de aquí transformado, me gusta que seas honesto. Pero no es bueno cargar con el peso de la ira dentro de tí! ¿Entiendes?
HOMBRE: Entiendo que me sentiría mejor si me vengara.
DIOS: ¡No! Te vas a sentir peor. La venganza no es buena como parece..
Piensa en la tristeza que me causarías, piensa en tu tristeza ahora. Yo puedo cambiar todo para ti. Basta que tú lo quieras.
HOMBRE: ¿Puedes? ¿Pero cómo?
DIOS: Perdona a tu hermano, y Yo te perdonaré a ti y te aliviaré.
HOMBRE: Pero Señor.. no puedo perdonarlo.
DIOS: ¡Entonces no me pidas perdón tampoco!
HOMBRE: ¡Estás acertado! Pero solo quería vengarme, quiero la paz Señor.. Está bien, está bien: perdono a todos, pero ayúdame Señor!.
Muéstrame el camino a seguir.
DIOS: Esto que pides es maravilloso, estoy muy feliz contigo. Y tú...
¿Cómo te estas sintiendo?
HOMBRE: ¡Bien, muy bien! A decir verdad, nunca me había sentido así. Es muy bueno hablar con Dios.
DIOS: Ahora terminemos la oración.. prosigue...
HOMBRE: 'No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal...'
DIOS: Excelente, voy a hacer justamente eso, pero no te pongas en situaciones donde puedas ser tentado.
HOMBRE: y ahora... ¿Qué quieres decir con eso?
DIOS: Deja de andar en compañía de personas que te llevan a participar de cosas sucias, secretas. Abandona la maldad, el odio. Todo eso te lleva al camino errado. No uses todo eso como salida de emergencia.
HOMBRE: ¡No te entiendo!
DIOS: ¡Claro que entiendes! Has hecho conmigo eso varias veces. Vas por el camino equivocado y luego corres a pedirme socorro.
HOMBRE: Tengo mucha vergüenza, perdóname Señor.
DIOS: ¡Claro que te perdono! Siempre perdono a quien está dispuesto a perdonar también. Pero cuando me vuelvas a llamar acuérdate de nuestra conversación, medita cada palabra que dices. Termina tu oración.
HOMBRE: ¿Terminar? Ah, sí, 'AMEN!'
DIOS: ¿Y qué quiere decir 'Amén'?
HOMBRE: No lo sé. Es el final de la oración.
DIOS: Debes decir AMEN cuando aceptas todo lo que quiero, cuando concuerdas con mi voluntad, cuando sigues mis mandamientos, porque AMEN quiere decir ASÍ SEA , estoy de acuerdo con todo lo que oré.
HOMBRE: Señor, gracias por enseñarme esta oración, y ahora gracias también por hacérmela entender.
DIOS: Yo amo a todos mis hijos, pero amo más a aquellos que quieren salir del error, a aquellos que quieren ser libres del pecado. ¡Te bendigo, y permanece en mi paz!
HOMBRE: ¡Gracias Señor! ¡Estoy muy feliz de saber que eres mi amigo!