Algo que parece pasar desapercibido ha originado varias veces pequeños debates tanto bíblicos como de la existencia de razas humanas.
Ciertamente, negar la existencia de las razas es en cierto modo no reconocer toda la Divina Creación de Nuestro Señor. Si bien existe la especie humana, el decir que bajo ella hay una variedad de razas no significa ser "racista", sino reconocer la variedad de la Divina Creación.
El problema es que muchos confunden que el hecho de afirmar la existencia de razas no significa sentirse superior. Hay que tener bien claro que reconocer las diferencias raciales no es en absoluto lo mismo que la supremacía, algo que sí se puede juzgar y que por cierto, es muy propio de aquellos a quienes algunos llaman "los hermanos mayores de los cristianos". A vuestro debate. Dos partes del Evangelio de Mateo distintos, con la palabra destacada.
Versión I - Mateo [24:30]
Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
Versión II - Mateo [24:30]
Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las razas de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
1 comentario:
Las palabras "razas" y "naciones" aparecen frecuentemente en la Biblia, para dar constancia de que el mensaje de Dios es para todos los hombres. Por eso no me gusta el Antiguo Testamento, en cuanto leo "el monte Sión" o "el Señor entregará al pueblo de Israel sus enemigos" me entran ganas de vomitar.
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