26 ago 2010

Parábola de la Cizaña

Recemos. Confiemos en que Nuestro Señor salve las almas de todos aquellos que no creen, no adoran, no esperan. Señor, salva toda alma que conozcas, acepta a aquellos que te negaron, haz callar las malas lenguas que mentían sobre ti, mediante tu Divina Misericordia. Perdona a aquellos que no creyeron en ti, en vida, házles ver que estaban equivocados, llevándoles a tu Santísimo Reino.
¿Quién como Dios? ¡¡¡Nadie como Dios!!!

"El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras dormían los hombres, vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo, y se fue. Cuando brotó la hierba y echó espiga, entonces apareció también la cizaña. Los siervos del amo acudieron a decirle: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña? É les dijo: Algún enemigo lo hizo. Le respondieron los siervos: ¿Quieres que vayamos y la arranquemos? Pero Él es respondió: No, no sea que, al arrancar la cizaña, arranquéis junto con ella el trigo. Dejad que crezcan ambas hasta la siega. Y al tiempo de la siega diré a los segadores: arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla; el trigo, en cambio, almacenadlo en mi granero".

La existencia del mal en el mundo
Dormirse porque se han hecho bien las cosas, no es cosa buena; hay que contar con la acción de los diversos enemigos entre los que destaca el diablo. Es un misterio que Dios permita la acción del diablo y la malicia de los pervertidores. No hay que escandalizarse ante la presencia del mal en el mundo; la extirpación definitiva de todos los males se dará en la fase última del reino. En la fase inicial se trata de sembrar, en la intermedia vigilar, sólo en la definitiva, cosechar.
La explicación
Y, como en la parábola anterior, los discípulos querían más explicaciones y acuden a solas a Jesús que aclara el sentido más hondo de las parábolas.
"El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del mundo; los segadores son los ángeles. Del mismo modo que se reúne la cizaña y se quema en el fuego, así será al fin del mundo. El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles y apartarán de su Reino a todos los que causan escándalo y obran la maldad, y los arrojarán en el horno del fuego. Allí será el llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. Quien tenga oídos, que oiga"
Mateo.
Jesús, en la explicación, ha añadido un dato importante: el reino tiene una fase o dimensión escatológica, es decir, existe un juicio, un premio eterno y un castigo, también eterno. Tener en cuenta esto es muy importante. No caben indiferencias: existe el cielo y el infierno para los que acepten o rechacen el Reino. También es importante porque coloca en su sitio la misión del Mesías que no venía a establecer un reino temporal.

4 comentarios:

Amigo dijo...

Hola.

Por justicia sólo en vida se puede aprobar el exámen del Amor. Una vez muerto el alma se queda en el estado en el que vino la muerte; Quien en Gracia amando a Dios, al Cielo, o previa purificación en el Purgatorio y quien en pecado mortal, odiando a Dios, al infierno.


En efecto, es para toda la eternidad y haces muy bien en recalcarlo. Por Sabiduría divina nosotros mismo decidimos la sentencia viviendo conforme a nuestra conciencia o no. Formándola o no. Creciendo fructificando o parasitando. Cumpliendo la voluntad de Dios, que es precisamente amar en verdad. Quien me ama cumplirá mis mandamientos.

Me parece muy buena la entrada porque ayuda mucho pensar en la Postrimerías, tener los ojos en el Cielo ayuda a conocer la Voluntad de Dios para seguirla, tener los ojos en el Cielo es por ejemplo leer la Biblia, los Evangelios, las Cartas.

Todos nos hemos encontrado con Cizañas, tal vez hemos sido en alguna ocasión Cizaña. Sucede que hasta el final, al cosechar la muerte, hay Cizaña que se antes se ha vuelto Trigo y Trigo como Judas Iscariote que se volvió Cizaña... Hay que estar vigilantes y no pensar que porque tarda el Señor en volver podemos empezar a desmadrarnos.

"No caben indiferencias" ¡Bien dicho, nada de tibiezas, todos hemos visto cómo llega la muerte, algún dñía a nosotros y hemos de estar preparados, aquí vamos a encontrar 1000 razones para creer.

La Primera:

Dios nos ha hablado de un Juicio, particular y Universal, el particular en el que nos apartará a izquierda como cabritos o a derecha como ovejas, por que le dimos o no de comer, lo vestimos, lo visitamos, lo ayudamos, porque nuestras obras hablan de Amor a Dios y a Dios en el Prójimo, o no lo hicimos. Creemos esto, él, Jesús nuestro Señor será el Juez, nosotros mismos decidimos la sentencia presentando nuestras obras. ¡Jesús en tí confío! Tú eres Misericordia, Dios mío, hazme perseverante para alcanzar la Gloria, por tu parte no vas a fallar, ya entregaste a tu propio Hijo en rescate, pero es por la nuestra que ando temeroso, mira que voy flaco y cojeo de ésto y de aquello, hazme perseverante, al pie del Cañón, entre el fuego cruzado, la carnicería, el horror del mundo cruel y hedonista, que permanezca en pie Alabandote, dándote Gloria con mi Oración humilde y confiada en Comunión con toda tu Iglesia, Cuerpo Místico del que tu propio Hijo es Cabeza. que el espíritu Santo habite en mí y anuestra madre bendita del Cielo una y otra vez en el rosario imploro:

Ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Con una Abogada como tú Madre nuestra del Pilar, tengo el juicio ganado, ampárame ¡Madre!

Amigo. dijo...

En verdad, nadie, ¡nadie como Dios! y Él nos quiere por hijos adoptivos en Cristo nuestro Salvador, con Él, amamos, esperamos, adoramos y creemos. Frecuentemos los Sacramentos, Él mismo en la Eucaristía y en la Confesión y Esperemos Alegres el Gran Día trabajando, fructificando con todos nuestros hermanos en el Reino, en una vida en Gracia Santificante, una vida sobrenatural ya aquí en la tierra, libres de la Ley del pecado y de la muerte. Muertos en Cristo para resucitar un día con Él, el mismo Es´píritu Santo que habita en nos, el que resucitó a Jesús, nos resucitará el último día.

La Resurrección y la Vida Eterna. ¡Que grandes son los planes de Dios para con nosotros, no encuentra el Apóstol palabras para describir lo que nos espera, viendo a Dios cara a cara!

Juntos, caminaremos, nos alentaremos unos a otros el Fuego de la Fe y superaremos todos los obstáculos de este Valle de lágrimas donde tú estás llamado a levantar a muchos camaradas para seguir combatiendo por nuestro Buen Dios y la victoria sobre Satanás y sus hijos y secuaces inmundos.

¡Con nostros está el Señor de los Ejércitos!

Serk1492 dijo...

Bien dicho Amigo :)

Quiero decir una cosilla, y es que a veces siento preocupación por las almas de los que me rodean. Amigos, sobre todo. Muy poquito hablamos del tema, pero la mayoría ni creen en Dios ni lo niegan, por lo que confío en que Dios se apiade y juzgue sus corazones, su conciencia, sus obras, y no su fe. Creo que Dios supo hacer un plan tan inmejorable como el que ha hecho: quien crea, siga la Ley, pues el que cree confía, y el que confía tendrá misericordia. El que no crea, siga su conciencia, que es la VOZ de DIOS, esa vocecita interior que muchas veces oímos, es una VOZ DE DIOS, la que nos rige el corazón, y que a fin de cuentas es la misma ley de Dios.

Mis saludos, Amigo :)

Amigo dijo...

Hola.

Lo que sientes está impreeso en tu alma por el Bautismo y por la Confirmación, sientes ese Hambre y Sed para colaborar con el Plan de Jesús, Salvar almas. No puedes dejar de Anunciar el Evangelio. Ya sé que lo típico es: " no me rayes con la religión" o "de eso ni hablamos" pero has de anunciar o con Palabra o con tu vida, ésta última arrastra multitudes, ya que sólo se salvarán si realizan un acto de contricción perfecto, un acto de Amor puro a Dios. Esa VOZ es la Conciencia y la Ley Natural, es cierto, pero hay una realidad, Dios se Encarnó y vino a salvarnos a todos, a todos. Anunciamos la Buena nueva de Jesús Salvador, el Crucificado y Resucitado, el que crea se salvará y el que rechace se condenará. Muchos saben de Jesús, pero les es más cómodo seguir con sus cosas en las tinieblas, no nos engañan, nosotros seguiremos rezando por ellos, sacrificándonos por los pecadores, como nosotros, pero especialmente por ese entorno de almas que el Señor quiere que salves. Es tu batalla, no sólo salvarte, objetivo de tu Fe, sino salvar colaborando con el Plan Salvador del Señor. Tú eres discípulo de Jesús, llamado, marcado, vestido de Cristo, que nos habla S. Pablo. Tu misión es llevar almas al Cielo, es decir a Dios. Contigo estamos todos, somos la Iglesia Católica, Cuerpo Místico de Dios en el que Cristo es Cabeza y la Virgen cuello.Tu preocupación es Santa, por eso, todas tus acciones realizadas en gracia santificante, es estado de gracia son Incienso agrable a Dios que procura nuevas gracias a todos tus cercanos. Tú alcanzas de nuestro Rey y Buen Padre muchas conversiones de almas muertas por el pecado mortal y el vicio de una vida en pecado, fría, tenebrosa.
Que no te engañe el enemigo diciéndote que ya sabe Dios llevarlas y que tú con sentir pena y lástima ya vas sobrado, que Dios sabrá que hace con ellas, no, nada de eso, el mismo Dios enciende en ti ese sentimiento de pena para que sean tus manos las de Jesús, tus labios los del Apóstol. No tengas miedo, contigo está el Señor de lso Ejércitos, creador del Cosmos, de lo visible e invisible, contigo estamos todos, toda tu Iglesia, Ten ánimo firme ¡Valiente!.