Hace un tiempo terminé de leer la opera magna de Oswald Spengler, y
honestamente no me sorprende que tuviera problemas con los nazis dado que la
objetividad tradicionalista de su tesis resulta una solvente oposición al
materialismo racial, delirio antisemita e idolatría totalitaria del nazismo,
todos ellos trampas demiúrgicas. Spengler veía la Historia como una sucesión de
ocho "altas culturas" de las cuales el resto serían ramificaciones,
cada una poseyendo una suerte de "alma colectiva" con un ciclo vital
de aproximadamente mil años, tras lo cual entrarían en una etapa de decadencia
(cesarismo) que señalaría su muerte y el retorno al barbarismo de su población.
La cronología, que abarca desde el 3000 a.C. hasta el AD 2000 nombra las "almas" según el siguiente orden: Babilónica, Egipcia, India, China, Apolínea, Mágica, Méxicana, Fáustica. Aunque durante las casi mil páginas de la obra se ofrecen muestras de todas, el autor hace énfasis en las tres que más peso tienen en la Historia europea, que son la Apolínea (Clásica/Grecorromana), la Mágica (Árabe/Bizantina) y la Fáustica (Occidental/Euramericana), dedicando buena parte de la obra a su instructiva comparación. Ya se habrá advertido que Spengler utiliza una nomeclatura propia, llegando a acuñar neologismos según las necesidades de su tesis (lo que evidencia una mente creativa, conditio sine qua non para la genialidad). Aunque dada la extensión de la obra es posible que me olvide de puntos importantes, intentaré esquematizar mi parecer en dos listas, empezando por los PROS...
La cronología, que abarca desde el 3000 a.C. hasta el AD 2000 nombra las "almas" según el siguiente orden: Babilónica, Egipcia, India, China, Apolínea, Mágica, Méxicana, Fáustica. Aunque durante las casi mil páginas de la obra se ofrecen muestras de todas, el autor hace énfasis en las tres que más peso tienen en la Historia europea, que son la Apolínea (Clásica/Grecorromana), la Mágica (Árabe/Bizantina) y la Fáustica (Occidental/Euramericana), dedicando buena parte de la obra a su instructiva comparación. Ya se habrá advertido que Spengler utiliza una nomeclatura propia, llegando a acuñar neologismos según las necesidades de su tesis (lo que evidencia una mente creativa, conditio sine qua non para la genialidad). Aunque dada la extensión de la obra es posible que me olvide de puntos importantes, intentaré esquematizar mi parecer en dos listas, empezando por los PROS...
-El concepto de pseudomorfosis, que Spengler toma de la minerología me
parece fascinante y una solución precisa a la simultaneidad del influjo
apolíneo en Occidente y la incompatibilidad esencial que separa ambas culturas
(el Renacimiento no es clásico más que de palabra). Otro tanto podríamos decir
del influjo fáustico en Rusia bajo el zar Pedro I, cuyas dramáticas
consecuencias en el "alma rusa" provocaron una reacción en cadena que
llevó al auge bolchevique. Aunque su tesis me sorprendió, yo ya recelaba del
zar en cuestión, pues me parece un reflejo eslavo de Enrique VIII (cabeza de la
Revolución Bellator en Occidente, democida, tirano y sádico).
-Refuta la calumnia nietzscheziana de que los cristianos poseen una
"moral de siervos", siendo más bien los apolíneos paganos que tanto
admiran los necios acólitos del necio filósofo: ¿que otra cosa sino "moral
de siervos" es la femenina areté del ideal heleno, cuya práctica se manifestaba
en el goce (hedoné), en la paz anímica (galene, apatheia), en la falta de
necesidades, y sobre todo en la ataraxia? Su "bestia rubia" (un
epígono felino de los teutones medievales) es el opuesto del tipo clásico:
Perícles y Temístocles eran naturalezas blandas (kalokagathia), Alejandro un
soñador perenne, César un prudente calculador, Aníbal (extranjero) fue el único
"viril" entre ellos. La crueldad griega es la rara brutalidad de las
naturalezas femeninas. En cambio, vemos "moral de señores" en las
Cruzadas, en los obispos germánicos que a caballo dirigen a sus gentes, en los
papas que sometieron a Enrique IV y Federico II, en el orgullo de Lutero, en cardenales como
Richelieu, Mazarino o Fleury. Dura es la
compasión de los místicos alemanes, de los caballeros españoles o los
calvinistas ingleses, es una caridad sublime a la que nada resiste y que en su
dinamismo se distingue de la apolínea mesura y la pagana dulzura. Ciego hay que
estar para no verlo, como ciego estaba Nietzsche: su "cristianismo
servil" es un fantasma.
-Precisa magistralmente la dicotomía esencial entre Nobleza (la casta
per se, portadora de lo más alto de su raza, símbolo del pueblo en cuestión y
del Sino Temporal) y Sacerdocio (la anticasta, buscadores de la Verdad Eterna,
intentan somenter la Sangre al Logos con el ascetismo y la escolástica,
simbolizan la Eternidad Atemporal). Spengler considera al Pueblo como una forma
menor de la Nobleza, esbozando una semejanza entre la casa plebeya y el
castillo noble a diferencia del templo sacerdotal, que no está hecho para la
vida terrena. En cada cultura esta dicotomía se resuelve de distinta forma,
siendo faústica la eterna disputa en contraposición a la armonía mágica, donde
el Sacerdocio y la Nobleza se apoyan mutuamente.
La pobre metafísica apolínea es consecuencia del triunfo de la Nobleza en
tiempos homéricos, hasta que de mano del orfismo viene un renacimiento
sacerdotal de inspiración asiática. Spengler sabe leer la esencia sacerdotal
del cristianismo, pues ante la pregunta de Pilatos "¿Qué es la Verdad?",
típica de un noble, el silencio de Jesús replica "¿Qué es la
Realidad?", típica de un sacerdote. El desenlace ilustra también esta
dicotomía: en el mundo histórico, el romano dejó crucificar al Galileo: era su
sino. En el otro mundo, Roma caía maldita y la cruz se alzaba como signo de la
salvación: era la voluntad de Dios.
-Ilustra con acierto la subversión espiritual que sufrió el cristianismo
en el siglo IV, puesto que originalmente era una religión mágica, donde el
sacerdocio consistía en predicadores anacoretas, no en órdenes como en el
"cristianismo" faústico. La nación mágica es la Fe, algo incompatible
tanto con la polis clásica como con el nacionalismo faústico, y que explica la
misteriosa "internacionalidad" judía, o el tenaz yihadismo islámico
(el islam es a la cultura mágica lo que Roma fue a la clásica). Aunque la
pseudomorfosis apolínea (causada por la victoria de Octavio en Zama) ya se manifestó al sustituir el arameo
original por el griego en la compilación del Evangelio, no fue sino hasta que
la iglesia sincrética imperial pactó con la facción católica de la Iglesia
Cristiana que el latín pasó a considerarse lingua sacra, heredando el papado
del emperador el título de Pontifex Maximus.
...y siguiendo por los CONTRAS:
-El reduccionismo que hace (creo) en ocasiones de la espiritualidad a
una mera expresión religiosa y metafísica del "alma cultural" en
cuestión, de la cual otra alma solo puede heredar la nomenclatura y las formas,
jamás la esencia. Desde este punto de vista el sincretismo quedaría como la
única opción viable dado que el cristianismo original murió con el alma mágica,
siendo el cristianismo faústico occidental otra religión de facto, ante lo cual
nada puede hacer el libre-albedrío. Obviamente no puedo compartir esta idea,
pues sería un suicidio espiritual, además de que el mismo Spengler la
contradice cuando afirma
la exclusividad del Evangelio, pues el cristianismo es la única religión
en la que una vida del presente inmediato llegó a ser símbolo y centro de toda
la Creación.
-La insinuación ocasional (pues a veces lo afirma y otras lo niega) de
una relación de esencia entre el sacerdocio y el socialismo. La Verdad es que
no hay nada más opuesto al ascético desapego del verdadero monje-sacerdote que
el socialismo, que se basa en la violación sistemática del Decálogo, pues los
socialistas codician los bienes del prójimo (eufemísticamente "justicia
social"), hacen del estado su ídolo (estatismo), roban (redistribución) y
asesinan (gulag) para satisfacer su envidia materialista (oclocracia).
-No comparto su especulación de una futurible "alma rusa" que
aún estaría por nacer: dado que Spengler no vivió para ver la caída de la URSS
no ha podido observar, como podemos hacer quienes vivimos en el siglo XXI que
Rusia no ha sido incapaz de restaurar su prosperidad decimonónica, lo cual no
es de extrañar habida cuenta de que los genocidios comunistas purgaron a los
mejores del poso genético eslavo, lo que lega un vacío crónico donde antes
había genio. Por esto creo que o bien esa supuesta "alma rusa" era un
espejismo fruto de la forma eslava del alma mágico-cristiana de Bizancio (con
la que Spengler admite una gran afinidad en Rusia) o bien el bolchevismo
causado por la pseudomorfosis petrinista ha sido tan destructivo que ha "abortado"
el alma rusa antes de que naciera. En cualquier caso, soy bastante escéptico
con respecto al optimismo de muchos tradicionalistas occidentales sobre los
eslavos postsoviéticos como esperanza.
-La presentación hispanófoba que hace de la conquista de América,
obviamente influida por la infame "leyenda negra" fruto de las
guerras confesionales europeas, que además contradice su propia tesis pues si
el alma mexicana nació en el AD 200 ya habían pasado más de mil años, con lo
cual los precolombinos ya habrían caído en la decadencia y el cesarismo
(tiranía): para la llegada de los
españoles los mayas eran ruinas y tanto aztecas como incas actuaban con los
demás indios tal como el Imperio Romano con los demás mediterráneos. Por esto
unos pocos españoles pudieron tomar rápidamente esos imperios: muchos indios
desertaron en favor de los españoles de tan atroz que era la tiranía de los
aztecas e incas. Quienes pretenden ignorar esta realidad "olvidan"
que: los arcabuces eran extremadamente imprecisos (su eficiencia era colectiva,
semejante a las salvas de flechas), la pólvora quedaba inutilizada con la
humedad, la caballería es inútil en selvas o montañas, las corazas son
contraproducentes en el calor tropical. Respecto a enfermedades como la
viruela, precisan un tiempo para hacer estragos además de producirse
generalmente con posterioridad a la conquista (los indios también contagiaban,
por ejemplo una cepa de sífilis que resultaba letal para los europeos). Por
tanto ni las epidemias ni la ventaja tecnológica son respuestas solventes.
Como conclusión diré que aunque como hemos visto no está exenta de
errores graves, en conjunto la considero una gran prueba de genio cuya lectura
recomiendo encarecidamente para comprender mejor tanto la Historia como la
actualidad de Occidente (pues esta no es sino el resultado lógico de lo
anterior), esperando que disfruten tanto como yo lo he hecho, y que extraigan
sus propias impresiones. Guiados seamos por Elohim,
Aryan
4 comentarios:
Muy bueno este articulo y la reflexión que haces con profundidad sobre esta gran obra. Yo no creo que la filosofía de Spengler fuese causa de ruptura con los nazis, hoy se sabe que fueron otras las causas, que están relacionadas con muertes y purgas de amigos y allegados de lo que él sintió una gran repulsa y distanciamiento por estos hechos. La filosofía de Oswald Spengler se basa en un cambio permanente y que todo está sometido al devenir, aunque en su obra en el capítulo II página 9 hace referencia a la fatalidad, al Azar, al destino,a la predestinación, pero viéndolos como signos y no como conceptos. Para él la verdadera realidad, lo cotidiano es cambio. La constante lucha entre los contrarios. El cambio es lo normal, es el orden y la harmonía, todo permanece vivo mientras se produce esa lucha e incluso se justifica la guerra como herramienta purificadora del cambio. Un aforismo que utilizó en alguna ocasión (hablo de memoria) se refiere a las tranquilas aguas del lago, que un sus profundidades alojan los lodos y las bacterias más perjudiciales para la existencia futura del propio lago. La tormenta y la tempestad remueven las profundidades empujando a estos lodos a las corrientes que purifican y limpian el propio lago regenerándolo. Esto visto así es motivo de esperanza. Yo creo que para aceptar las aparentes contradicciones de la vida sensorial o física como quieras llamarlo tenemos que aceptar que la cultura y civilización, tiene los mismos estadios que el individuo , niñez, juventud , virilidad, vejez y muerte. La verdad nada nuevo pues todo esta filosofía esta escrita y detallada en los Kalis Purana con sus ciclos y edades cosmicos y humanos y posteriormete recogido por la tradición esotérica occidental, también la obra de Spengler se inspira en los aforismos de Heráclito.
Saludos.
Gracias. El problema con los nazis es que como buenos totalitarios hicieron una tabula rasa con todo aquel que no encajara con los decretos del partido único, y dado que en la concepción de Spengler el nazismo no sería sino una forma de cesarismo faústico, es obvio que afines no eran. Lógico que las purgas de sus seres queridos también tuvieron que ver, pero recuerda que Hans Eysenck, siendo un conservador anticomunista y racialista llegó a tener que exiliarse lo cual es muy significativo de la mala calaña nazi. Respecto a su filosofía en efecto se basa en una cierta predestinación, que aunque lo intentó negar conduce a un cierto fatalismo como conclusión lógica, pues da a entender que aunque vale la pena esforzarse solo por morir manteniendo los principios, al final el esfuerzo es en vano, pues no hay fuerza humana capaz de cambiar el envejecimiento y muerte de un “alma”. Por otra parte, a todos los acólitos de la “gran esperanza blanca” y el “despertar de las masas” les digo que miren a Sudáfrica: ahí sí que hay un genocidio antiblanco con todas las letras y aún así el apoyo a partidos como el del asesinado Terreblanche es minoritario, la mayoría de los blancos solo aspiran a que intentando no hacer ruido los negros los dejen en paz, languideciendo en chabolas y bebiendo cerveza. En EEUU, con la Constitución que permite la posesión individual de armas, así como el auge libertariano del Tea Party es donde mejor se está, a pesar de todos sus problemas en Europa estamos peor, las masas totalmente hechizadas por el socialismo demiúrgico no despertarán hasta el Día del Juicio Final: por esto las 3 grandes necedades de los “identitarios” son: el antiatlantismo, el anticristianismo y el antiliberalismo, esos nefastos dogmas los desactivan como opción regeneradora por los siglos de los siglos.
Saludos.
Qué "bien" que está EE UU, y como este suceso, a montones y peores:
http://europauniversal.blogspot.com.es/2015/05/el-estado-de-oregon-en-estados-unidos.html
EE UU es la fuente irradiadora de marxismo cultural, y aunque estuvieron retrasados frente a Europa, han apretado el acelerador a fondo.¿Obama? los republicanos allí son igual que el PP de aquí,es decir, asumen con mayor o menor grado el marxismo cultural y un filosionismo enfermizo.
Anónimo. He dicho "mejor", NO "bien". Mejor que Europa es como decir más inteligente que Zapatero. Casos como ese también pasan aquí (y si ocurre menos es porque en Europa hay menos dispuestos a resistirse, de hecho la mayoría estaría encantada de servir a las pervertidas). Dificilmente va EEUU a ser la "fuente" si lleva 20 años apretando el acelerador para ponerse al nivel de Europa. Aunque concuerdo en que por desgracia así ha ocurrido, por eso solo simpatizo con la minoría leal a los F. Fathers. La Escuela de Frankfurt es la religión del Anticristo, que utiliza a todo pueblo que abduce. La UE es un imperio socialdemócrata. ¿Es Alemania la "fuente"? Solo para un chovinista. No he visto a ningún pepero defender que un civil pueda matar de un tiro a un asaltante, de hecho los useños se asombran de que aquí sea común ser atracado en casa. Erras si asumes que apoyo a los republicanos neocon. Soy paleolibertariano, como no pocos comentaristas de este hilo: http://europauniversal.blogspot.com/2014/01/tribunal-de-alemania-le-quita-la.html
Publicar un comentario