20 mar 2015

Critica del Mito del Mago y Comunicado


Hoy voy a reseñar una obra poco conocida como es el Mito del Mago, de E.M. Butler. La hallé buscando acerca del Arquetipo del Mago, que me ha fascinado y provocado una fuerte identificación desde niño (pues es lo que siempre he soñado ser: un héroe sacerdotal), por lo que creo oportuno dedicarle mi tiempo. La obra se divide en tres partes que examinan el curso del Mago en la Antigüedad, Medievo y Modernidad, desde Zoroastro hasta Rasputín, destilando el siguiente decálogo vital (1):

1. Origen sobrenatural o misterioso
2. Sucesos prodigiosos en el momento del nacimiento
3. Peligros que amenazan su infancia
4. Algún tipo de iniciación
5. Largas peregrinaciones
6. Un duelo mágico
7. Un juicio o persecución
8. Una escena final
9. Una muerte violenta o misteriosa
10. Una resurrección y/o ascensión

Aunque Butler los enumera en ese orden, no tienen por que ocurrir así, ni de la misma manera, e incluso se dan casos en que no ocurren todos los puntos. Veamos:

-La Parte I (Antigüedad) es a mi parecer la más interesante, aunque tras una escueta introducción nos introduzca directamente en la época persa, cuando hubiera sido muy pertinente tratar a los caldeos (pioneros de la astrología) y a los egipcios (considerados la capital esotérica en esa era). Estas omisiones solo hallarían sentido si tenemos en cuenta que la voz "mago" se origina precisamente en Persia, donde designaba a la casta sacerdotal nativa, aunque esta justificación etimológica resulta una excusa bastante pobre. Butler acierta cuando en la tragedia de Gaumata señala la superior habilidad regente de los magos sobre los guerreros y conquistadores, pero esta agudeza se ve eclipsada por el sesgado juicio que hace de Moisés, a quién califica de "mago negro" ignorando neciamente que lo demoníaco o santo de una magia se deriva de su fuente, no de su efecto, a pesar de los newagers dogmáticos de quienes Butler obviamente bebe en este relato plagado de opiniones innecesarias, infundadas y rayanas en la blasfemia (pues es de Dios en el A.T. de quién está hablando). También resulta llamativa la omisión de Orfeo cuando nos habla del mago en Grecia. Por último, su interpretación de Cristo es mediocre y algo sesgada, puesto que tácitamente lo acusa de favorecer la caída del mago por negarse a satisfacer las tentaciones diabólicas (Dostoievsky, en cambio supo entender la Divina Majestad que hay en estas negativas y que distinguen a Cristo de un simple taumaturgo), lo cual hubiera sido caer en la trampa del Mal. Por último trata de la confrontación con Simón Mago, a quién en la Biblia no se le reprende por practicar magia sino por mercadear con lo Espiritual, acatando la reprimenda de Pedro como solo un cristiano haría.

-La Parte II (Medievo) ofrece un relato bastante pobre (y a veces árido) de los alquimistas y místicos medievales, que son omitidos en pro de una sucesión de prestidigitadores y leyendas (o al menos eso da a entender la autora), con valiosas excepciones como Cipriano, Gerberto, Virgilio y Juana de Arco. Destaca cuando, en un obsequio impertinente de sus opiniones personales Butler califica a Virgilio de "brujo maléfico" por obstruir la fertilidad de las napolitanas, además de calificar al cristianismo de "tergiversada tradición" por hacer de la virginal Justina una santa: se ve que Butler olvida oportunistamente (porque siendo una mujer culta dudo que lo ignorara) la importancia que en la Vía de la Mano Derecha (magia blanca) se le ha dado a la ascesis (que incluye tanto el ayuno como la castidad), así como la diferencia entre favorecer la fertilidad y licenciar la fornicación (la magia sexual es típica de las artes negras de la Vía de la Mano Izquierda). No obstante, es muy cierta la precisión que hace en Geberto, acerca de la "perversión espiritual que se asociaba a las mentes elevadas", y que no deja de ser prueba de la criminal envidia del populacho hacia el individuo genial. Pero la verdadera joya de esta parte está en la historia de Juana de Arco, a quién Butler acertadamente reconoce como una verdadera maga blanca comparable en genio a las encarnaciones antiguas del arquetipo, una genuina cristiana perseguida por una iglesia corrupta cuya autoridad se negó a reconocer. En este capítulo llama la atención Gilles de Rais, quién es un ejemplo de la loca depravación a la que pueden llegar los guerreros que intentan forzar los Misterios sacerdotales: su vigor físico solo era comparable a su ineptitud espiritual, pues a pesar de participar de las más horribles ceremonias jamás pudo percibir nada, sino por el mago que contrató, Prelati.

-La Parte III (Modernidad) nos habla de forma tácita de la victoria de las sociedades secretas como la francmasonería sobre la inquisición que había oscurecido en los siglos anteriores al arquetipo del mago. Destaca el punto de vista escéptico e incluso árido con que Butler presenta a Saint Germain (sobre quién hace tiempo leí un texto que apuntalaba su virtud), con el cual no puedo sino manifestar mi desacuerdo pues considero que entronca con la pobre presentación de la alquimia presente a lo largo de la obra. Después nos habla de la teosofía a través de la aventurada vida de su fundadora, la famosa Madame Blavatsky, madre del esoterismo moderno que dio lugar a la Nueva Era, con un punto de vista igualmente escéptico, para terminar con un escueto sumario sobre Rasputín centrado en su extraordinaria muerte, interesante pero excesivamente breve en mi opinión. La conclusión que hace resulta sesgada, pues neciamente ignora el fariseísmo de la inquisición para deducir una supuesta incompatibilidad entre el arquetipo del mago y el cristianismo (lo que contradice su análisis de Juana de Arco). Tras esto sigue una larga lista bibliográfica.

En conclusión, creo que es una buena obra para hacerse una idea general de lo que ha sido el Mago en la Historia, pero no obstante resulta mediocre a ratos (en especial para lo prólijo de la bibliografía), por no hablar del odioso sesgo partidista sesgo partidista que Butler gusta de emplear, restando objetividad a un relato cuyo juicio solo habría de corresponderle al lector: por tanto leedla con reserva y precaución.

(1) Nótese la similitud con el más conocido viaje del héroe. Esto es porque, tal como el héroe es la forma mítica del noble, el mago lo es del sacerdote. Ambas castas representan una polaridad irreconciliable, por lo que sus esferas de acción difieren. Un viaje heroico se limita al mundo físico, mientras que un viaje mágico bien puede ocurrir espiritualmente, u oscilar entre ambas esferas a voluntad. Un mago es incapaz de las proezas atléticas de un héroe, tal como este lo es de las proezas ascéticas del primero. Casta y Anticasta.

***

Dios ha dado a mi alma paz suficiente para seguir trabajando. No obstante, advierto:

1. Jamás he pretendido, pretendo ni pretenderé erigirme en Maestro de nadie, pues solo Cristo lo es (Mateo 23:10). Solo soy un pensador que escribe sus reflexiones. Al lector corresponde retener o desechar según su conciencia, y pedir discernimiento a Dios. Ergo, si alguno cayere en el error por seguirme, su sangre sobre él. Sed curiosos pero cautos.
2. Google ha cambiado la base de su algoritmo, de popularidad a "veracidad". Dado que la "veracidad" es fabulada por un comité, es criptocensura de fuentes alternativas. Si el blog desapareciera, investigad otros buscadores, otros sistemas, otras plataformas. Aún si mi identidad cambiara, mis viejos artículos se copiarán idénticos si siguiera vivo.
3. Si necesitáis sanación (física o espiritual), orad. Sé de primera mano que Dios es Poderoso para curar fobias, taras, traumas y muchos males "incurables" según la ciencia profana. Más la sanación por la Fe requiere Fe verdadera, para purgar venenos y prevenir recaídas. Sin suficiente Fe no hay Magia Divina. Yo no puedo lo que vuestra Fe no pueda.
4. Hasta nuevo aviso no puedo garantizar una publicación periódica. Tengo una situación difícil, con desenlace incierto y muchos asuntos que poner en orden. Siento de veras si os decepciono, pero prefiero eso a prometer algo que no sé si voy a poder cumplir. Aislaos cual ermitaños. Somos cautivos en Babilonia, rodeados por demonios visibles e invisibles.

Guiados seamos por Elohim,

Aryan

7 comentarios:

7soliblicuo7 dijo...

Hola Aryan muy interesante este artículo sobre la magia, no he leído nada de E.M. Butler aunque sí algún apartado a pie de página sobre ella. Para ser sincero lo único que he leído sobre magia y a título de información es todo lo que escribió Blavatsky y los que fundaron el Cuarto Camino. Te seguiré siendo sincero,la magia no me atrae para nada, yo soy una persona muy sencilla y la única "magia" que admito es aquella que mi mente controla en mi interior, y -siempre- y a pesar de todas mis faltas, imperfecciones y vanidades. -siempre- con la ayuda de Jesucristo. Desde mi punto de vista y sin ánimo de ofenderte (pues sabes que te aprecio)la magia te puede llevar muy lejos por caminos equivocados.
Un abrazo

Aryan dijo...

Hola Pedro, la verdad es que solo he leído este librito de ella (no es muy largo, menos de 400 páginas). ¿No eras un esoterista veterano? Lo digo porque cosas como la versión esotérica de la epístola modificada por Agustín es información exclusiva que no conocería de no ser por ti. Respecto al Cuarto Camino, Gurdjieff me cae bastante mal, pues odiaba a los cerebrotónicos (lo que lo convierte en un subversivo de casta, i.e. en un mago negro). Bueno, la diferencia entre alta y baja magia es básicamente que en la primera el mago entiende lo que hace. La segunda es un niño jugando con fuego. No me ofende tu consejo, aunque pienso que la magia es una herramienta. El problema que te consulté fue causado por un exégeta, ¿eso hace perversa a la exégesis?
Un abrazo

Charlotte Eyre dijo...

Hola Aryan:

No conocía acerca de esta autora (Butler) y su libro sobre la figura del mago a lo largo de la historia.

¿Por qué la autora califica a Moisés como "mago negro"? ¿Lo dice en relación a las plagas de Egipto?

Así como sucede en las historias bíblicas pienso que no son los seres humanos quienes por si mismos deban buscar hacer magia, proezas sobrenaturales, es Dios quien tiene que autorizarlo y por supuesto, que de hacerlo tendrá un fin concreto.

Totalmente de acuerdo con lo que dices sobre orar, vaya que la oración ayuda y mucho, y pienso que el obrar de Dios en el corazón humano es más importante que cualquier otra proeza.

Un saludo Aryan!

Pd.: He respondido al debate relacionado con el feminismo en el blog de Pedro :)

Anónimo dijo...

"3. Si necesitáis sanación (física o espiritual), orad. Sé de primera mano que Dios es Poderoso para curar fobias, taras, traumas y muchos males "incurables" según la ciencia profana. Más la sanación por la Fe requiere Fe verdadera, para purgar venenos y prevenir recaídas. Sin suficiente Fe no hay Magia Divina. Yo no puedo lo que vuestra Fe no pueda."

Según lo dicho aquí, los médicos están de adorno, ¿verdad?

No cabe duda que los cristianos son un montón de oscurantistas, claro, con razón quemaron la biblioteca de Alejandria. Solo de pensar en esos testigos de Jehova con su prohibición de las transfusiones de sangre, me enerva.

Agradece a la ciencia profana que tienes muchas comodidades que hace un siglo nuestros antepasados no tenían. Claro, ademas agradécele a la ciencia que no te mueres de un simple resfriado como pasaba antes que una gripe mataba sin problemas a millones como moscas.

Juliano

Anónimo dijo...

Juliano :
Se puede saber cuando rayos ha criticado Aryan la ciencia profana? Sólo ha dicho que hay enfermedades (como el VIH) que la ciencia no ha hallado cura pero con muchísima fe se pueden curar. Son una cosa llamadas milagros. Puede ud. demostrar que los milagros no existen? A lo demás no me molesto en responder porque es demagogia anticristiana, aunque le doy la razón en lo de los testigos de Jehová, están majaras.

Anónimo dijo...

Juliano

Por supuesto que soy anticristiano, no puedo seguir una religión fanática y dogmática. Entre la inquisición, la quema de bibliotecas, el genocidio cultural, las cruzadas, etc; no esperes ninguna simpatía de parte mía por esa religión.

Aryan dijo...

Hola Charlotte:

La verdad no es muy conocida (al menos actualmente), de hecho yo encontré su libro por casualidad.

Por razones similares por la que lo hace con Virgilio: Butler usa el criterio newager para definir lo que es “magia blanca” y “magia negra”. Como Moisés usa magia “agresiva” él y Dios son “siniestros” para Butler. Lo que no parece entender, ni ella ni muchos de quienes critican a los hebreos bíblicos, es que no se libera a un pueblo esclavizado sin medios contundentes.

Exacto. Hay ciertas personas que tienen habilidades innatas (una intuición lo suficientemente creativa es clarividencia de facto), pero ya Guenon nos advierte de lo necesario de discernir si una manifestación fenomenológica (ej. levitación) es espiritual o demoníaca. El mago es en esencia un canalizador, sea de Dios o del Diablo.

Dios es Misericordioso, así que quiso hacer la Gracia sencilla para que los niños y los simples puedan salvarse. Solo tras esta proeza pueden permitirse los sabios indagar en los Misterios.

Un saludo Charlotte!

Pd: he leído tus réplicas y responderé en cuanto pueda :)

Juliano:

No necesariamente. Me limito a señalar que los médicos no son omniscientes.

Las catedrales, polifonías y universidades son el colmo del “oscurantismo”. La biblioteca fue destruida varias veces por pagano-romanos y definitivamente por musulmanes. Amenábar no es Historia. Los TDJ solo se dañan a sí mismos. La revolución “cultural” de los maoístas ateos sí que es enervante.

Toda ciencia nace del genio, qué Dios da a quién le place. Ergo solo a Él debo agradecimiento alguno. Newton no tenía problema alguno en hacer profecías con la Biblia mientras creaba el cálculo, guste o no a los académicos modernistas. Ambas ciencias no son enemigas per se.

PD: si tan anticristiano eres no entiendo qué pretendes comentando en un blog cristiano. Aclara tus intenciones, porque resulta bastante sospechoso.

Anónimo:

Le agradezco su defensa. En efecto Juliano parece tener un siniestro interés en poner en mi boca palabras que no he dicho. La medicina humana es limitada, como cualquier médico honesto reconoce, y no obstante hay casos deshauciados que se curan "inexplicablemente". La Fe simplemente aporta una explicación. Otro ejemplo son las enfermedades mentales: los psiquiatras intentan controlar los síntomas, pero solo alcanzan a especular sobre las causas y son incapaces de aportar una cura. Y sin embargo hay casos de "locos" que un día sanaron. La demagogia es típica en anticristianos, como si los ateos no tuvieran un historial de atrocidades en los regímenes comunistas que aún hoy persiguen, torturan y asesinan a millones de personas por ser creyentes. De hecho es noticia que el cristianismo es la religión más perseguida del mundo, tenemos el podio de los mártires. Ya lo advierte la Biblia en Juan 15:18-25.