
31 dic 2010
30 dic 2010
28 dic 2010
24 dic 2010
La Diferencia
justos o pecadores.
La única diferencia entre un hombre miserable y un hombre de honor,
es que cuando el miserable realiza una buena acción,
se vanagloria de ello toda la vida,
mientras que un hombre justo no reparaba en sus buenas acciones,
pero recordaba durante años un pecado cometido
22 dic 2010
Sobran las palabras

Pues sí, sobran las palabras.
¿Dónde van los niños, los abortados, los inocentes que mueren sin merecerlo?
Ahí lo véis, arriba está. Jesús les acoge, ríe con ellos. Sólo hace falta ver la imagen. ¡Y sólo es una imagen! ¡Imaginad ver esa escena realmente!
A la pregunta de por qué tanta gente, en estos tiempos, odia (rechaza, más bien) a la religión católica, la respuesta es ésta: la Masonería, junto con el fanatismo religioso (de cualquier confesión), ha dado una imagen equívoca de la Religión Católica y ha hecho olvidar el verdadero Humanismo Cristiano que sólo la Santa Madre Iglesia ha enseñado. Han pintado a una doctrina fanática y amenazadora, a una divinidad rencorosa, Y NO ES ASÍ.
20 dic 2010
13 dic 2010
La Ausencia del Bien
¿Dios creó todo lo que existe?
Un estudiante contestó valiente: Sí, lo hizo. ¿Dios creó todo? Sí señor, -respondió el joven.
El profesor contestó: Si Dios creó todo, entonces Dios... hizo el mal, pues el mal existe y bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo.
El estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor, feliz, se jactaba de haber probado que Dios no existía y que la fe era un mito.
Otro estudiante levantó su mano y dijo: ¿Puedo hacer una pregunta, profesor?. Por supuesto, -respondió el profesor.
El joven se puso de pie y preguntó: ¿Profesor, existe el frío? ¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha tenido frío?
El muchacho respondió: De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en realidad es ausencia de calor. "Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía, el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía. El cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si no tenemos calor".
Y, ¿existe la oscuridad? -continuó el estudiante. El profesor respondió: Por supuesto.
El estudiante contestó: Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la luz blanca en los varios colores en que está compuesta, con sus diferentes longitudes de onda. La oscuridad no. Un simple rayo de luz rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de luz. ¿Cómo puede saber cuan oscuro está un espacio determinado? Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así? Oscuridad es un término que el hombre ha desarrollado para describir lo que sucede cuando no hay luz presente.
Finalmente, el joven preguntó al profesor: Señor, ¿existe el mal?.
El profesor respondió: Por supuesto que existe, como lo mencioné al principio: vemos violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del mal.
A lo que el estudiante respondió: El mal no existe, señor, o al menos no existe por sí mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios; es, al igual que los casos anteriores, un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de Dios. Dios no creó el mal. No es como la fe o el amor, que existen como existen el calor y la luz. El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones. Es como resulta el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz.
Entonces el profesor, después de asentir con la cabeza, se quedó callado. El nombre del joven era Albert Einstein.
10 dic 2010
8 dic 2010
Inmaculada Concepción
La Catapulta. La Inmaculada, patrona de la fiel infantería.
Iskander. Patrona de España, Patrona de la Infantería española
Embajador en el Infierno. Hoy: la Inmaculada Concepción, patrona de España.
Embajador en el Infierno. Hoy: la Inmaculada Concepción.
¡Feliz día de la Inmaculada!
"Por la Salvación de todos los hombres, especialmente de los creyentes"
...especialmente de los creyentes, San Pablo. "Especialmente", no "exclusivamente"
6 dic 2010
2 dic 2010
Quien esté libre de pecado...

Todos conocemos la escena de cuando los fariseos llevaron ante Jesús a María Magdalena, que pecó de adulterio, y se disponían a lapidarla no sin antes mirar a ver qué haría Jesús.
Y todos, absolutamente todos, menos Jesús, partieron en silencio...
Así CASTIGAN los hombres; así PERDONA Dios...
30 nov 2010
Turno de Benjamin Franklin
"La rebelión ante los tiranos es obediencia a Dios"
"De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero"
"La democracia son dos lobos y un cordero votando sobre qué se va a comer. ¡La libertad es un cordero bien armado rebatiendo el voto!"
- Benjamin Franklin -
A quien no le cuenta sus secretos, a ese no le venda su libertad
Político, científico e inventor
27 nov 2010
Los "juguetes" de Dios

y yo no puedo convencerte de que este simple juguete no tiene diseñador y hacedor;
¡sin embargo, tú afirmas creer que el gran original del cual se tomó este diseño
ha llegado a existir sin diseñador o hacedor!”
- Isaac Newton -
Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano
Científico, físico, filósofo, alquimista y matemático
21 nov 2010
Lucha Interior
La Gran Yihad exterior es inútil sin la Pequeña Yihad interior, la de cada persona.
Esto no es un llamamiento a la guerra, ni un halago a la religión musulmana,
sino un llamamiento a la lucha interior de cada persona:
el hacer el bien para con el prójimo, en los pequeños detalles como dar limosna al que pide, invitar al mendigo que camina... actos de caridad, esas acciones forman parte de la pequeña lucha interior de cada uno.
Si cada persona enfrentara con buena fe su lucha interior, su pequeña Yihad (o Cruzada interior, llámenlo como quiera), bastaría para que la Gran Lucha exterior acabara victoriosa.
Es decir, la Gran Lucha exterior, esa de la que oímos hablar tanto, como ayudar al Tercer Mundo o acabar con la pobreza y el hambre, sólo se alcanza si ponemos todos de nuestra parte.
La Gran Lucha sólo se cumple con la Lucha Interior de cada uno.
18 nov 2010
Cita de Gandalf
Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bien se está aquí! Si quieres, haré tres tiendas..." Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: "Éste es mi Hijo amado, mi predilecto. Escuchadle". Al oírlo, los discípulos cayeron, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo:
"Levantaos, no temáis".
13 nov 2010
Significados del nombre
Y hallaron un nombre de mujer. Parecía sonoro y singular, exótico y eufónico. El padre y la madre de la niña la anotaron en el Registro Civil. Y con todo orgullo la llamaron Lesbiana Ampuero Sánchez.
Claro, con el paso del tiempo el nombre que parecía suave y bonito se convirtió en un término horrible. Y la joven Lesbiana (de nombre nada más), se acogió a las leyes en vigencia, y cambió su nombre a Sara. De ahí en adelante lució con orgullo un nombre verdaderamente bonito, femenino, eufónico y poético.
A veces se producen casos singulares con los nombres que se les ponen a los niños. De ahí que haya chiquillos flacos y debiluchos que se llaman Hércules o Robustiano, varones tacaños y ávaros que llevan el nombre de Generoso, y otros que son crueles e insensibles y sin embargo se llaman Clemente.
Éste caso fue uno especial. No se sabe cómo le cayó encima el nombre de Lesbiana que hoy en día, con la depravación sexual general que sufre la sociedad, es un nombre infame para una persona.
A cambio de nombre, cambio de personalidad. En la Biblia tenemos muchos casos de cambio de nombres para denotar una nueva personalidad y destino. Jacob, que significa «suplantador» o «engañador», fue cambiado a Israel, que significa «Príncipe de Dios». Cefas, que significa «una caña», fue cambiado a Pedro, que significa «roca».
Todos los seres humanos, sea cual sea el nombre que se nos haya puesto en la cuna, llevamos un nombre genérico que nos iguala a todos: «pecadores». Y como pecadores estamos privados de la gloria de Dios.
Pero cuando nos convertimos a Cristo, cuando lo recibimos como nuestro único y suficiente Señor y Salvador, el nombre se nos cambia a «hijos de Dios». Y con el cambio de nombre recibimos una nueva personalidad que es mucho mejor.
Homosexual, sodomita, pederasta, borracho, calumniador, mentiroso, asesino: son todos nombres horribles. Todos ellos pueden ser cambiados. Con Cristo, «¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!» (2 Corintios 5:17).
9 nov 2010
Si Jesús llamara a tu puerta
Sin duda, a un visitante tan honorable le darías la mejor habitación y le servirías la mejor comida.
Además, le dirías que es un honor tenerlo en tu casa y que es un gran privilegio para ti servirle.
Pero... al verlo llegar, ¿correrías a la puerta con las manos extendidas para darle a tu visitante celestial una cordial bienvenida? ¿O tendrías que cambiarte de ropa, esconder algunas revistas y poner en la mesa la Biblia?
¿Tendrías que apagar la radio o el televisor con la esperanza de que no haya oído el programa que estabas escuchando o viendo?
¿Tal vez desearías no haber proferido esa palabra vulgar?
¿Esconderías tu música popular y pondrías a la vista algunos CD'S de música cristiana?
¿Le abrirías de inmediato la puerta o... tendrías que apresurarte para arreglar un poco el desorden?
...haciendo lo que siempre haces?
...diciendo lo que siempre dices?
...leyendo lo que siempre lees?
...escuchando la música que siempre escuchas?
...mirando tus programas favoritos?
¿Llevarías a Jesús para presentarlo a tus amigos o desearías que ellos se ausentaran durante su visita?
¿Continuarías con tu vida de la misma manera que todos los días?
¿Quisieras que Él permaneciera indefinidamente en tu casa o darías un suspiro de satisfacción cuando por fin se fuera?
Sería interesante saber lo que harías si Jesús llegara a tu casa para pasar unos días contigo.
4 nov 2010
Sincera Oración
Mis pecados son más que las gotas de sangre que derramaste por mí
No merezco pertenecer al ejército que defiende los derechos de tu Iglesia y que lucha por ti
Quisiera nunca haber pecado para que mi vida fuera una ofrenda agradable a tus ojos
Lávame de mis iniquidades y límpiame de mis pecados
Por tu santa Cruz,
por mi Madre Santísima de Guadalupe,
perdóname,
no he sabido hacer penitencia de mis pecados;
por eso quiero recibir la muerte como un castigo merecido por ellos.
No quiero pelear, ni vivir, ni morir,
sino por ti y por tu Iglesia.
¡Madre Santa de Guadalupe!
acompaña en su agonía a este pobre pecador.
Concédeme que mi último grito en la tierra y mi primer cántico en el cielo sea:
¡Viva Cristo Rey!
Amén.
2 nov 2010
"España Católica"
1 nov 2010
29 oct 2010
Fray Vicente de Valverde

Pertenecía a la familia de los Pizarro. Se formó en la Universidad de Salamanca y en la Orden de Santo Domingo, en la escuela de San Gregorio, recibiendo una excelente formación con los mejores maestros. Fue miembro de la expedición de Pizarro que conquistó el Imperio Inca. Su obra Evangelizadora le llevó a bautizar al mismísimo Emperador Atahualpa [Nota 1].
[Nota 1]. El emperador inca Atahualpa (Gallo en lengua Quechua) se ahorcó tras bautizarse. Algunos historiadores afirman que los españoles ofrecieron al emperador inca dos opciones: bautizarse o morir en la hoguera. Una tésis que va acorde con la Leyenda Negra de la causa anticatólica y antiespañola. Es poco coherente que Atahualpa escogiera renunciar de sus dioses para huir de la hoguera y después escoger voluntariamente la horca.
Fué nombrado obispo de la primera sede Episcopal del antiguo imperio indígena. Su faceta más famosa es la de Defensor de de los Indígenas, por lo que fue nombrado Protector General de los Indios por S.R.M.I. D. Carlos I de España, evitando así la esclavitud y el maltrato a los indígenas, siguiendo las órdenes de la ya difunta S.R.M. Dª. Isabel I pese a que realmente no se cumplieran del todo dichas leyes.
Murió a manos de unos indígenas tras ser torturado al intentar enseñarles la palabra de Dios, en lo que ahora es Perú.
26 oct 2010
¿Qué es el Cielo? [2/2]
La bóveda celeste, el firmamento, es el símbolo que desde siempre se ha utilizado para representar el Cielo. Este símbolo significa lo trascendente, lo inaccesible, lo infinito. Si observamos el cielo en una noche estrellada, forzosamente nos llenaremos de admiración y sobrecogimiento ante la belleza y la grandiosidad del mismo. Sin embargo, el Cielo, la felicidad eterna, sobrepasa este símbolo.
¿Es el Cielo un lugar? ¿En dónde se encuentra?
No lo podemos ubicar ni arriba ni abajo, ni delante ni detrás, pues el Cielo no es un lugar, sino un estado en el cual los hombres encontraremos la felicidad buscada y la conservaremos por toda la eternidad. Digamos que es otro mundo que por mucho que el ser humano descubra secretos del Universo, jamás en la vida terrenal topará con el Cielo frente a frente (Jesús mismo fue quien dijo que Su Reino "no es de este mundo").
¿En el Cielo seremos como ángeles o tendremos también cuerpo?
Dios nos ha creado como hombres y nos ama como hombres, por eso, el premio que nos ofrece es para disfrutarlo como hombres, dotados de alma y cuerpo.
En el Cielo nuestra alma disfrutará al estar en contacto con Dios y, después de la resurrección de los cuerpos, también disfrutaremos con un cuerpo, aunque será un cuerpo distinto, un cuerpo glorioso que ya no estará limitado por el espacio y el tiempo, como el de Jesús resucitado, que podía aparecer y desaparecer en cualquier lugar. San Pablo habla de esto en I Cor 15, 40 ss.: Sonará la trompeta y los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que ese ser corruptible sea revestido de incorruptibilidad y que ese ser mortal sea revestido de inmortalidad.
¿Cómo podré ser feliz si alguna de las personas a quienes amo están en el infierno?
Por supuesto esto es un misterio, pero la felicidad que recibirás en el Cielo colmará todas tus necesidades y nada podrá limitarla.
Tendrás el conocimiento perfecto y una claridad absoluta acerca de las intenciones de los demás, te darás cuenta de que los condenados no están recibiendo un castigo injusto, sino que ellos mismos lo han escogido libre y voluntariamente. Su sufrimiento no afectará tu felicidad plena.
Confiemos en Dios, que incluso pidió el perdón de todos los presentes en su Crucifixión. Perdón para los paganos romanos incluidos.
¿Existen diferentes "tipos" o "niveles" de felicidad en el Cielo?
Sí, pero esto no se debe a que el Cielo sea diferente, sino a que las personas que llegan a él son diferentes. La felicidad será plena para todo el que llegue al Cielo. No es que unos sean más felices que otros, todos serán totalmente felices en la intimidad con Dios pues todos estarán totalmente llenos de Dios. La diferencia está en que, así como hay vasos grandes a los que les cabe más agua que a otros más pequeños, de la misma manera, hay almas más santas y otras menos, de acuerdo con la capacidad que cada uno desarrolló a lo largo de su vida. Es decir, pese a ser "vasos" diferentes (más pequeños o más grandes), el vaso estará completamente lleno en cualquier caso.
Lo que Jesús nos dijo acerca del Cielo
Jesús nos habla en el Evangelio muchísimas veces acerca del Cielo y nos lo explica en un lenguaje que podemos entender:
A los hambrientos les hablaba de pan, a la samaritana de un agua que sacia definitivamente la sed (Jn 4, 1 ss). Hablaba de perlas preciosas (Mt 13, 45.), de onzas de oro, de una oveja perdida y recuperada. Nos habla de un banquete, de una fiesta de bodas, de redes colmadas de peces, de un tesoro escondido en el campo.
Todos estos símbolos que utiliza Jesucristo nos pueden dar una idea de la felicidad que tendremos en el Cielo, ya que las felicidades terrenas son una imagen de la felicidad celeste.
Algunos testimonios de los que han visto lo que es el Cielo
Han existido muchos santos a los que Dios les ha concedido la gracia de poder ver lo que es el Cielo. He aquí algunos de sus testimonios, con los cuales han tratado de explicarnos con palabras terrenas lo que nos espera en el Cielo:
San Pablo: Dios es capaz de hacer indeciblemente más de lo que nosotros pedimos o imaginamos.
Nada son los sufrimientos de la vida presente, comparados con la gloria que nos espera en el Cielo.
Teresa de Jesús: Pude ver a Jesús en su Santa Humanidad completa. Se me apareció con una belleza y una majestad incomparables. No temo decir que, aunque no tuviéramos otro espectáculo para encantar nuestra vista en el Cielo, ya sería una gloria inmensa.
San Agustín: Es más fácil decir qué cosas no hay en el cielo, que decir qué cosas hay:
En el Cielo contemplaremos y descansaremos, descansaremos y alabaremos, alabaremos y amaremos, amaremos y contemplaremos.
San Juan de la Cruz: Tanto es el deleite de la vista de tu ser y hermosura, que no la puede sufrir mi alma, sino que tengo que morir viéndola, máteme tu vista y hermosura.
San Francisco de Asís: El bien que espero es tan grande, que toda pena se me convierte en placer.
¿Qué debo hacer para alcanzar el Cielo?
Jesús nos habla en el Evangelio del camino a seguir:
- Entrar por la puerta estrecha (Mt 7,13.)
- Tomar la cruz
Los medios para vivir siempre en gracia ya los conoces:
- la oración;
- la huida de las ocasiones de pecado;
- el sacrificio;
- la frecuencia en la recepción de los sacramentos;
- la devoción a la Virgen María,
- la vivencia de las Bienaventuranzas.
"Venid benditos de mi Padre… porque tuve hambre y me disteis de comer, porque tuve sed y me disteis de beber, estuve desnudo y me vestisteis, forastero y me acogisteis, enfermo y me visitasteis… Todo lo que hicisteis a uno de estos pequeños, a mí me lo hicisteis".
Jesús no es nuestro juez sino nuestro amigo
Que tu lucha sea agradable. Que las normas no sean una carga, pues prohibirse a sí mismo una cosa es abrir de par en par la puerta de la tentación. En las guerras no siempre gana el más fuerte sino el más listo. Poco a poco, paso a paso que Jesús te va a esperar. Él no tiene prisa, te conoce perfectamente e irá contigo en el camino, como un amigo que no deja atrás a su compañero, por muy lento que camine.
Que la Gracia sea contigo
23 oct 2010
Bienaventurados

Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consuelo.
20 oct 2010
14 oct 2010
¿Qué es el Cielo? [1/2]

¿Pero qué es esto?
La definición del Cielo que nos da el Catecismo de la Iglesia Católica es:
El Cielo es la participación en la naturaleza divina, gozar de Dios por toda la eternidad, la última meta del inagotable deseo de felicidad que cada hombre lleva en su corazón. Es la satisfacción de los más profundos anhelos del corazón humano y consiste en la más perfecta comunión de amor con la Trinidad, con la Virgen María y con los Santos. Los bienaventurados serán eternamente felices, viendo a Dios tal cual es.Seguramente estarás pensando: "¿Qué el Cielo es qué? ¡No entendí nada! Algo tan difícil de entender no debe ser tan bueno", o tal vez: "¡Qué aburrido suena eso de contemplar a Dios… y por toda la eternidad! A mí me gusta la actividad, eso de ángeles , querubines y cantos gregorianos… ¡como que no se me antoja!"
Catecismo de la Iglesia Católica, 1023-1029, 1721-1722.
Realmente esta imagen del Cielo resulta muy poco atractiva para cualquiera, pero es que el Cielo no es como lo pintan los cuadros. ¿Qué tal si te digo que el Cielo es algo así como la suma de todos tus momentos felices, de todos tus deseos cumplidos, de todos tus "hobbies" realizables? Empieza a sonar interesante, pero aún se queda corto.
Ante la imposibilidad de explicar lo que es el Cielo, muchos autores y teólogos han intentado describirlo como lo que NO es:
- En el Cielo NO habrá sufrimiento
- NO habrá hambre, ni sed, ni cansancio, ni injusticias
- NO existirá el dolor y tampoco la muerte
El Cielo es felicidad que rebasa nuestros deseos, actividad sin cansancio, descanso sin aburrimiento, conocimiento sin velos, grandeza sin exceso, amor sin afán de posesión, perdón sin memoria, gratitud sin dependencia, amistad sin celos, compañía sin estorbos...
En el Cielo, Dios nos concederá mucho más de lo que podemos pedir o imaginar y aún aquello que no nos atrevemos a pedir.
Realmente puedes imaginarte el Cielo como quieras: imagina el lugar más bello que hayas visto (o imaginado), llénalo de todo lo que te guste y quítale todo lo que te disguste, despúes pon en él todo lo bueno que te puedas imaginar, acompañado de gente extraordinariamente buena y simpática, haciendo aquello que más te guste. Cuando hayas terminado de visualizar así el Cielo, puedes estar seguro de que esa imagen es nada junto a lo que realmente será.
12 oct 2010
11 oct 2010
Dios y sus límites
pero como muestra de su Amor Eterno, también tiene límites,
los que Él mismo se quiso poner.
Porque el Amor, Dios, escogió amarnos eternamente,
porque Dios escogió ser un pobre sin dinero y con muchas limitaciones a nivel material,
porque Dios se puso un límite: amarnos siempre,
sin tener en cuenta las veces que nos caigamos.
Que Dios todo lo puede y que realmente no tiene límites,
es un hecho.
Pero que Dios, como muestra de Su Amor Eterno, se puso unos límites
como muestra de HUMILDAD, pese a su GRANDEZA,
es una verdad como un templo.
Que todo se puede con Dios,
y que tan poco se alcanza sin Él...
8 oct 2010
5 oct 2010
30 sept 2010
24 sept 2010
Seis cosas, Señor
dame fuerza para los desalentados;
dame esperanza para los oprimidos;
dame misericordia para los arrepentidos;
da tormento a los perversos y ante todo,
da justicia a los excluidos
21 sept 2010
Dios perdona siempre
Todos recordamos aquella escena en la que una gran muchedumbre traía a una mujer sorprendida en adulterio. Venían con piedras en las manos, dispuestas a apedrearla. Jesús les dijo retándoles: "El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra". Y ese Jesús, al ver que nadie le tiraba piedras, le dice: "¿Nadie te ha condenado, mujer? Yo tampoco te condeno".
Agradecemos inmensamente a San Lucas que nos haya hecho este reportaje trágico y estupendo al mismo tiempo, que podría titularse: "Cómo condenan los Hombres. Cómo perdona Dios".
Por experiencia sabemos que los hombres no perdonan, ni olvidan. Pero es un alivio oír de labios de Jesús aquellas palabras: "Yo tampoco te condeno", porque todos sentimos en lo más hondo del alma la necesidad grande y dolorosa de que Dios nos perdone.
No es difícil aparentar ante los demás ser hombre de bien o mujer honesta, pero ante Dios, no queramos guardar las apariencias, porque no podemos.
En el fondo Dios nos asusta. Y algunas veces nos preguntamos seriamente: ¿Podrá Dios perdonarme a mí? Hay algunos que ya no se lo preguntan, sino que se dicen a sí mismos con una tremenda seriedad: "Yo no tengo perdón de Dios".
Es la misma frase que debió decir Judas cuando vio que su traición le costó la vida a Jesús; "He pecado entregando sangre inocente". ¡Muy bien dicho!.
Entró en el templo y arrojó 30 monedas en la cara de los sacerdotes y escribas, ¡muy bien hecho!.
Judas todavía conservaba algo bueno. Esa frase y esas monedas fueron dos hechos grandes dignos de un santo. Pero en ese momento en que pudo cambiar totalmente su vida, se atravesó en su mente una desesperada y terrible convicción: ¡No tengo perdón de Dios, no tengo perdón de Dios!. Y fué y se ahorcó
En vez de volver a ver a Cristo, a pedir perdón, nos vamos ahorcando poco a poco en la desesperación, seguimos los mismos pasos y los mismos pensamientos: "He pecado muchas veces, ya no me puede perdonar Dios".
Quizá también tiramos las monedas a la cara del demonio o de una persona, pero nos falta el paso más importante, el mismo que le faltó a Judas, el que salvó a Pedro: las lágrimas de arrepentimiento.
El error del traidor fue pensar que Cristo no lo quería perdonar, que era demasiado. Pero se equivocó. Aquella misma noche Cristo lo había invitado a su mesa, a cenar con Él. Le lavó los pies con delicadeza y lo llamó amigo en el mismo momento que lo vendía.
Pedro hizo algo más grave que Judas, renegó tres veces de Él, del mismo Dios, pero no desesperó; aquella mirada de Cristo se lo aseguró. Mientras Judas se suicidaba abriéndose las entrañas, así lo dice el Evangelio, el rudo pescador de Galilea, lloraba como un niño a las puertas de la casa de Caifás.
Han pasado 20 siglos de historia desde aquel día. Han existido muchos imitadores de Judas y Pedro. ¿A quién de los dos prefieres imitar?
Confía en Dios y acertarás. Hace mucho tiempo que Cristo te espera. Es una cita de perdón, para decirte con un amor tan inmerecido como cierto: "Yo tampoco te condeno, ve y no vuelvas a pecar..."
Pedro y Judas representan a dos clases de hombres: todos pecamos como éllos: Judas vendiéndolo, Pedro negándolo. Pero Judas se ahorcó de un árbol y Pedro lloró confiadamente su pecado. Esa es la diferencia
19 sept 2010
Diez mitos sobre la arquitectura religiosa contemporánea
12 sept 2010
Hacer Arte Religioso hoy día.




8 sept 2010
Experiencias personales
Cada cual puede poner aquí experiencias suyas que, por muy poco que pueda parecerle a algunos, para el que la ha experimentado ha sido más que suficiente como para abrir un poquito más su corazón. Sin más, hace un par de meses, me dirigía al bar donde trabajo. Yo estaba un poco chafao, no estaba muy animado y he de decir que precisamente estaba bajo de ánimo por preguntas sobre la Fe que no consigo responder. Buscaba algún periódico para leer pero, me encontré un bonito póster: era un paisaje precioso con una puesta de sol, un lago y un bosque. Me impresionó, y como no era de nadie me lo quedé. Pero eso no fue todo: tenía unas letras, que decían así:
Nuestra alma espera al Señor; nuestra ayuda y nuestro escudo es ÉlLo interpreté como un guiño de Dios. Y desde luego que nuestra alma espera al Señor. En mi interior siento como una necesidad de Él. Quizás pueda sonar un poco exagerado lo que voy a decir, y no es que quiera morirme, pero sé que hasta que no deje este mundo y esté con Él, no voy a estar tranquilo. Son muchos actos, muchos errores, muchos pecados... Para aquellos que además no somos practicantes, y visitamos las iglesias sólo de turismo, por mucho que nos sintamos Católicos, nos pesa el corazón. Es esa sensación la que nos señala que sólo Dios es capaz de reparar este vacío.
Salmo 33:20